INDEPENDIENTE RIVADAVIA 0 – FERRO 2: CHOCÓ CON UN TREN

Este tren no tiene estación que lo pare. Pese a haber sufrido algunas recaídas, Ferro parece levantarse, y se afianza en los puestos de arriba, para pelear un lugar en el reducido. En esta oportunidad, venció por 2 a 0 a Independiente Rivadavia, en Mendoza, que venía de una racha de seis encuentros sin conocer la derrota. Los goles los convirtieron Luís Salmerón e Israel Coll.

Antes del inicio del encuentro, tanto los jugadores de la Lepra, como los Verdolagas mostraron una bandera dándole fuerzas al arquero de San Lorenzo, Sebastián Torrico, quien atraviesa un duro momento ya que su hijo recién nacido está en un estado crítico. Además los jugadores locales salieron con otro trapo que decía: «Por favor, necesitamos cobrar». Lo que era un mensaje directo a los dirigentes.

Desde el arranque, quien proponía los ataques del partido era Independiente. Iba, intentaba, pero se topaba con las líneas de defensores y volantes rivales, bien paradas. Es que Marcelo Broggi puso un equipo ferreo de mitad de cancha hacia atrás, y quiso aprovechar los huecos que pudieran aparecer en el fondo de su adversario con bochazos para Salmerón y Jose Vizcarra. y así fue como a los 24 Ferro se puso en ventaja. Un pelotazo que encontró al Pupi Salmerón, que no dudó y sacó un remate que venció a Gaspar Servio, y puso el 1 a 0.

La Lepra fue en busca del empate, quizás más con ganas, que con claridad, ya que a la hora de definir, se nublaban y ni Sanfilipo, ni Gautier, ni Nadaya pudieron vencer la resistencia de la defensa de Oeste, ni al arquero Cristian Limousín.

En el complemento, el equipo dirigido por Quinteros mostró una faceta que no había mostrado hasta ese momento, en el partido. Un equipo cabizbajo, desprolijo, aunque siguió con el sacrificio. Pero ese sacrificio no le alcanzaba para conseguir la igualdad. La pelota iba de un lado para el otro, ambos se la prestaban. A los 17, Quinteros ya había realizado los tres cambios intentando así que su equipo reaccione. Pero esto nunca sucedió.

Los dirigidos por Marcelo Broggi estaban tranquilos, no sufrían mayores sobresaltos, y el pasar de los minutos les daba aún más tranquilidad. Pero el equipo seguía aprovechando los espacios que dejaba en el fondo su rival, aunque no podía liquidar el pleito. Hasta que Broggi mandó a la cancha a Coll, en lugar de Gonzalo Bazán, que le dio frescura de mitad hacia adelante, y que puso el 2 a 0, que cerró el marcador a favor de los de Caballito, a 5 minutos del pitazo final.

Así, Ferro consiguió un valioso triunfo que lo deja en la cuarta posición, al menos hasta que jueguen Villa Dálmine, Los Andes y Juventud Unida. Pero… ¿quién le quita la ilusión a los hinchas verdolagas? ¿Qué hincha de Oeste no sueña con volver a ver a su equipo en primera, como en aquella época dorada de 1980? En fin, todavía faltan 12 partidos, que para el equipo de Broggi, serán 12 finales.