Desde sus orígenes desérticos los gatos no tuvieron buena relación con el agua. Algo parecido pero varios siglos después se transformó como claro ejemplo de ello en Ezeiza cuando Gastón Sessa tuvo una tarde para el olvido en la goleada que el Lechero le propinó al Villero por 3 a 0. Más allá de los goles el arquero tuvo nuevamente otro rapto de locura que le valió una tarjeta roja y la incertidumbre de lo que dirá el colegiado, Julio Barraza, en su informe.

El diluvio que cayó en el Gran Buenos Aires durante todo el día dificultaba el normal desarrollo del partido. A pesar de la gran cantidad de agua que debió soportar la verde gramilla del 20 de octubre, Tristán Suárez y Villa San Carlos salieron a disputar el cotejo correspondiente a la cuarta fecha del campeonato de la Primera B Metropolitana e hicieron lo que pudieron.

Fue la escuadra dirigida por la dupla Daniel Bazán Vera – Vicente Stagliano quien mejor se paró en una pista húmeda, con charcos, donde trasladar el balón por lo bajo era una complicación. De todos modos quien arrancó mejor fue el conjunto de Pablo Morant quien apoyándose en Jorge Chiquilito y Gabriel López se aproximaba con peligro al arco defendido por Nicolás Tauber. Pero el sueño para los de Berisso se desemoronó rápido.

A los 14 minutos Luis López bajo una pelota en el corazón del área rival y Mariano Romero la empujó bajo el arco para marcar el 1 a 0. No terminó de acomodarse Villa San Carlos de semejante sacudida que una desatención entre Sessa y Mauro Raverta provocó que el arquero despeje corto y el «Animal», con todo el arco a su merced, la meta desde casi 25 metros. Iban 16 del primer tiempo y el partido ya estaba 2 a 0 en favor de Tristán Suárez.

Eran tan imposible jugar que los profesionales se patinaban, cometían infracciones a destiempo y así el partido se tornaba en un evento tragicómico. La visita aguantó como pudo el primer tiempo y salió a la segunda mitad decidida a descontar en el marcador. Un disparo de Matías Sen que tapó bien Tauber, un error de Roberto Floris, producto del estado de la cancha, que le sirvió el tanto a Chiquilito y lo desaprovechó, y un tiro libre de López que se estrelló en el palo fueron las oportunidades que tuvo el Villero para ilusionarse con rescatar alguna unidad en su visita a Ezeiza. Sin embargo todo ese sueño se terminó cuando, a los 29 minutos, Claudio Galeano se hamacó a la altura de la medialuna y sacó un remate que se metió contra el poste izquierdo de Sessa.

Si el 3 a 0 favorable para el Lechero parecía irremontable, la reacción del «Gato» terminó por afirmarlo. El ex arquero de Vélez Sarsfield, donde tuvo varias reacciones de este estilo, salió disparado al círculo central y zamarreó al árbitro. Barraza le mostró la tarjeta amarilla pero el guardameta no se quedó conforme con ello, lo increpó, nadie pudo calmarlo y el juez terminó expulsándolo.

Con diez hombres y frente a un partido que ya se había ido de las manos, Villa San Carlos se resignó en el 20 de octubre. Tristán Suárez ganó 3 a 0 y se trepó a lo más alto del campeonato para compartir la cima con Deportivo Riestra y Atlanta.