SAN MARTÍN (TUCUMÁN) 3 – VILLA DÁLMINE 3: SANTA SEMIFINAL

Francisco Alí mayo 7, 2018


Fue un partido de película en la Ciudadela. San Martín de Tucumán vivió una noche inolvidable a puro sufrimiento y emoción pero la pasó mal ante el esfuerzo y el protagonismo de un intratable Villa Dálmine que le hizo la vida imposible. El Viola ganaba 2 a 0, el Ciruja lo empató, la visita volvió a adelantarse y, en el cuarto minuto de descuento, el local lo igualó para festejar el pasaje a las semifinales del Reducido del Nacional B por la ventaja deportiva.

El equipo de Campana hizo un planteo inteligente, supo cómo jugarle a los tucumanos y pegó en los momentos justos. Cuando su rival menos se lo esperaba, el conjunto de Felipe De la Riba le dio dos golpes de KO con los tantos de Pablo Burcio y Marcos Rivadero. Un ejemplo de efectividad para la visita en el arco de enfrente.

La sangre y el corazón de los hombres de Rubén Darío Forestello salió a relucir en el complemento. El técnico acertó con la entrada de Franco Costa, quien convirtió el descuento con una jugada individual. La temperatura subió y el griterío de los locales se elevó considerablemente. Los once de casa se envalentonaron y llegaron a la igualdad necesaria con un cabezazo del emblema de la ofensiva, Claudio Bieler. El espíritu del Viola no murió con el empate (que lo dejaba afuera) y en la siguiente jugada, encontró el 3 a 2 con un tanto de Ramiro López que aprovechó una mala salida de Ignacio Arce. El Cirujo debió remar de atrás nuevamente e insistió sobre el arco de Martín Perafán hasta el final. Y ahí, cuando el reloj marcaban 94 minutos, el elenco rojiblanco empardó el marcador con un «fusilazo» de Galeano tras dos grandes atajadas del 1 rival. Una cosa de locos que terminó con peleas sobre el final que no pasaron a mayores.

El 3-3 le dio la clasificación a San Martín de Tucumán que deberá esperar al duelo de Almagro vs Agropecuario para conocer su contrincante en semifinales. Villa Dálmine fue un equipo duro y lo tuvo a maltraer al Santo en su propia cancha. Pero los tucumanos resurgieron de sus propias cenizas y dieron vuelta una serie tremenda e inolvidable para los dos.


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