Tras la derrota ajustada en la semifinal ante Chile, el equipo peruano dirigido por el “Tigre” Ricardo Gareca quería coronar una muy buena Copa América con el tercer puesto, repitiendo lo hecho en Argentina en el 2011. El rival esta vez era Paraguay, que venía ser aplastado por Messi y compañía y no tenía ni a Santa Cruz ni a Haedo Valdéz entre sus filas, ambos lesionados.
En la primera etapa, el conjunto incaico fue quien buscó más. Con el ingreso de Reyna en lugar de Farfán, los de Gareca siguieron con la misma fórmula: el juego rápido buscando a su faro en el área, Paolo Guerrero. Los de Ramón Díaz, por su parte, no supieron como inquietar a Gallese, más allá de algún remate de media distancia.
En la parte complementaria, Perú abrió el marcador luego de un remate dentro del área grande de Carrillo quien capturó un rebote de la defensa paraguaya.
Con este tanto, los incaicos se llevaron puestos a sus rivales. Las situaciones de gol se suscitaron y su adversario no sabía cómo contrarrestar los embates por los costados de Carrillo y Reyna, junto con las subidas de Advíncula por la derecha, el manejo de Lobatón y Bayón, y la potencia de Guerrero en el área chica.
Y en el final, casi como un premio por su gran participación en el certamen, Guerrero tuvo una y no la desaprovechó. En un desborde por la derecha, el posterior centro le quedó en el pie al ahora jugador del Flamengo y éste liquidó la cuestión.
Final y tercer puesto para Perú. Merecido triunfo para el equipo de Gareca que hizo una muy buena copa y sólo perdió ajustadamente con Brasil, en la primera ronda, y el local, Chile. Por su parte, si bien Paraguay llegó a las semifinales, su seleccionador, Ramón Díaz, tendrá que trabajar mucho para consolidar el equipo y pelear por un lugar en el próximo mundial que se disputará en Rusia en el 2018.