Lentamente, sin mucho ruido, pero con orden en todos los sectores del club, el Tricolor quedó a dos unidades de la cima del grupo y sueña despierto con lograr un ascenso histórico a la máxima categoría del fútbol argentino. Los de Pablo Vicó derrotaron por 2 a 0 al Aurinegro en el Lorenzo Arandilla y encendieron la llama de la ilusión superando por diferencia de gol al durísimo Güemes de Santiago del Estero.
Ganó otra vez Brown y quedó expectante en la tabla de posiciones. Tan solo a dos unidades del líder, Barracas Central, los del sur del Gran Buenos Aires escribieron otra página gloriosa en un milenio donde las cosas se encaminaron para la gente de Adrogué. Santamarina sumó su novena derrota en 24 juegos.
La apertura del marcador llegó antes del cuarto de hora inicial. Un córner desde la derecha ejecutado por Matías Sproat encontró la cabeza de Facundo Bruera quien aprovechó su metro noventa y tres para sorprender a todos y batir la resistencia de Nicolás Avellaneda. La frutilla del postre se dio a los 30 de la complementaria con un penal marcado por Patricio Vidal.
Santamarina que ganó un partido de los últimos doce que jugó, se fue con las manos vacías a Tandil. Brown de Adrogué, con el 2 a 0, no sólo estiró su invicto en el Lorenzo Arandilla sino que además se metió en la pelea directa por un ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino. Sin dudas, los sueños, se pintan de tres colores.