PHILADELPHIA UNION 1- NEW YORK RED BULLS 0: LA UNIÓN HACE A LA FUERZA

Séptima fecha de la Major League Soccer, conferencia Este. Un Subaru Park vacío fue la locación de un encuentro que tuvo a un elenco dominador de principio a fin. Los locales fueron más en todos los aspectos del juego y derrotaron por la mínima a unos «Bulls» que no encuentran la regularidad en un torneo que poco a poco adquiere más competitividad.

Desde un comienzo, la displicencia de los neoyorquinos se hizo presente (y no se retiró del juego de los dirigidos por Chris Armas hasta el fin del cotejo). Mientras que por su parte, el elenco oriundo de Pensilvania se hizo poderoso a través del quinteto ofensivo (combinando mediocampistas y atacantes) compuesto por Bedoya, Jamiro, Aaronson, Wooten y Przybyłko. El juego colectivo de mitad de cancha en adelante, se volvió un arma letal para los Philadelphia Union, que fecha tras fecha afianzan una modalidad cada vez más trabajada y automatizada.

Luego de múltiples intentos que acabaron en imprecisiones en los metros finales, la primer (y única) emoción del encuentro llegó. A los 30 minutos, en una jugada que inició en el centro del campo e incursionó por la banda derecha, Aaronson (jugando como enganche, pero tomándose ciertas atribuciones en el frente de ataque) sacó un centro inmejorable al corazón del área chica, que recibió Przybyłko (ingresando sin marca alguna) para ajusticiar con un zurdazo mortífero, a un Ryan Meara totalmente sorprendido por la rapidez de la acción.

El complemento llegó con el local en ventaja, y ésto fue motivo suficiente para que el trámite del partido cambiara. Con los «Bulls» en la obligación de encontrar un gol, los «U» se replegaron en su propio campo para luego jugar con la desesperación del rival y lanzar contraataques ante los inminentes espacios en el fondo de un New York descompensado tácticamente.

¿La resolución? los contraataques generaron muchísimo más daño que cualquier ofensiva de los «Bulls». El ingreso en el inicio del segundo tiempo de un «Kaku» Romero Gamarra poco incisivo, no bastó para darle mayor profundidad al ataque visitante. El marcador no se movió y los locales se quedaron con tres puntos fundamentales ante un rival directo en la lucha por el campeonato.

¿La clave? la organización y el trabajo minucioso en cuento a la disciplina táctica del equipo de Philadelphia, a la par de una mentalidad enfocada en llevar adelante un buen encuentro. Mientras que los neoyorquinos colaboraron haciendo todo lo contrario, completamente perdidos en el campo y desmotivados, a pesar de haber ganado con autoridad el derbi de la ciudad en la última fecha.