JARA VS CAVANI – EL DEDO ACUSADOR

Esta editorial puede traer cola. Porque es parte de nuestra naturaleza ser así al no reconocer falencias propias y recaer sobre las ajenas sin piedad. Porque el bidón de Branco fue una «viveza criolla» pero el mordiscón de Luis Suárez un acto criminal y demente. Porque una escaramuza en La Paz termina con Julio Cruz cortado salvajemente y es culpa de todo Bolivia, mientras que Neymar es un caprichoso que hubiese merecido más que cuatro fechas de suspensión de parte de la Conmebol.

Somos así; podríamos decir «pasionales» para maquillar un poco, para cubrir ese afán de ganar como sea. Es cierto que quienes accionan en la cancha son los jugadores, pero también estamos nosotros, los protagonistas externos, los que ante el primer tumulto gritamos «y pegue, y pegue». Entonces seguimos con los mensajes desde afuera hacia adentro, como el «esta noche cueste lo que cueste», o el «ponga huevo, huevo sin cesar». Es ahí cuando nos olvidamos del fútbol que después, café por medio, le reclamamos a los jugadores.

Lo sucedido entre Gonzalo Jara y Edinson Cavani en los cuartos de final de esta Copa América no es un caso aislado. Ha sido un episodio completamente antideportivo e injustificable. Tanto como lo de Neymar, lo de Bilardo o Luis Suárez. Eso no es fútbol, pero muchas veces es lo que pedimos. Desde el sofá, seguramente indignados, esperaremos la sanción más severa de todas. Los anti-uruguayos sostendrán que está bien porque la garra charrúa consta en pegar y no dejar jugar. Los anti-chilenos expresarán que, sin recursos deportivos, el árbitro ha sido completamente localista y hasta posiblemente la Conmebol también vaya a serlo.

¿Son, entonces, los jugadores los únicos culpables en estos casos? De sus actos individuales, sin dudas que sí. No obstante, los responsables del fervor popular somos nosotros mismos, los hinchas, esos que queremos ganar como sea. No nos olvidemos que en Argentina, un par de días atrás, festejamos que hace 29 años pasamos de ronda en un Mundial derrotando a Inglaterra con un gol con la mano. Pero mucho menos, nos olvidemos que casi tres décadas después, seguimos creyendo que eso estuvo bien.

Acerca de Marcelo Patroncini 19245 Articles
Nació en agosto de 1982. Leonino y soñador. Desde chico jugaba a ser periodista con la máquina de escribir que había en su casa. Amante del fútbol, la gastronomía y los viajes. En 2005 fundó Vermouth Deportivo junto a Fran Alí.
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