ITALIA 1 (3) – ARGENTINA 1 (4): A 25 AÑOS DEL GOL DE CANI Y LOS PENALES DEL GOYCO

Walter Zenga llegaba invicto a las semifinales del Mundial 90. Italia no había recibido goles frente a Austria, Estados Unidos y Checoslovaquia en la fase de grupos, ni tampoco ante Uruguay e Irlanda en octavos y cuartos de final, respectivamente. Incluso la escuadra de Azeglio Vinci ya derrotaba a la Argentina, desde temprano en Nápoles, y se aseguraba un lugar en el partido decisivo. Pero en el minuto 22 de la segunda mitad, Claudio Caniggia se anticipó a todos y conectó de cabeza un centro de Julio Olarticoechea para estampar el 1 a 1 en el San Paolo.

El seleccionado de Carlos Salvador Bilardo había llegado al sexto partido de la Copa del Mundo con una escueta cuota goleadora. Tan sólo dos gritos ante la Unión Soviética, y uno frente a Rumania, le bastaron para pasar con lo justo a las rondas finales. Le ganó por la mínima diferencia, y hasta inmerecidamente, a Brasil en octavos, y luego por penales, a Yugoslavia, tras un pálido 0 a 0. Pero los goles llegan cuando menos se lo esperan y, al conjunto Azzurro, le sucedió eso. Tanto cuidó su arco para saborear el título en su propia casa, que una simple conquista ajena derribó el imperio.

En los 90 minutos el partido acabó 1 a 1. Ricardo Giusti fue expulsado en tiempo suplementario y el elenco albiceleste aguantó con un hombre de menos durante un cuarto de hora para llegar a los decisivos penales.

Empezó ejecutando Franco Baresi y el score se puso a favor de los locales por 1 a 0. Igualo José Tiburcio Serrizuela. Volvió a ampliar Roberto Baggio y, luego, empató Jorge Luis Burruchaga. Luigi De Agostini colocó el 3 a 2, y el «Vasco» Olarticoechea fue el encargado de emparejar la serie. Había suspenso por el inciero desenlace y la ajustada definición desde los doce pasos. Llegó el turno de Roberto Donadoni y aparecieron los guantes salvadores de Sergio Goycochea para encender la ilusión del elenco americano.

Diego Maradona, en su segunda casa y desgarrando el corazón de los napolitanos, se acomodó frente a la caprichosa en el cuarto disparo para los de Bilardo. El diez ya había fallado frente a Yugoslavia pero esta vez la suerte cambió y aventajó a su equipo. Quinto penal para los italianos, y toda la responsabilidad para Aldo Serena que, sacó su remate, y el «Goyco» lo terminó frenando con la cadera para que Argentina silencie a toda Italia y acceda a la final de la Copa del Mundo.

El resultado del partido decisivo, jugado cinco días más tarde en Roma, no viene al caso. Un 3 de julio, hace exactamente 25 años, Argentina eliminaba al dueño de casa en uno de los mundiales más recordados. Y el «Pájaro» Caniggia aún está volando por los cielos europeos con ese cabezazo para quedar en la historia, para siempre.

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Nació en agosto de 1982. Leonino y soñador. Desde chico jugaba a ser periodista con la máquina de escribir que había en su casa. Amante del fútbol, la gastronomía y los viajes. En 2005 fundó Vermouth Deportivo junto a Fran Alí.
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