Deportivo Morón no venía bien en la B Metropolitana y después del clima tenso del partido pasado sonrió en su casa. Sin lucir ni dar brindar un excelente espectáculo, el gallo goleó al gallego por 3 a 0 en el Nuevo Francisco Urbano y salió de la malaria. Para ello, el defensor y capitán Mayola debió iniciar el camino, el hombre que se alegró por el nacimiento de su hijo durante la semana abrió el marcador y todo fue más fácil para el local.
Ni uno ni el otro se hicieron protagonistas. Tal vez, el dueño de casa intentó más con remates desde afuera del área o alguna jugada combinada pero el peligro no rondó demasiado por las áreas. Es más, el resultado salió de «perdedor» desde una jugada de pelota parada: córner desde la izquierda y cabezazo de alivio del capitán, Mayola. El juego no mejoró después del gol pero la historia fue otra. Sobre el final del primer tiempo, los de Blas Armando Giunta «liquidaron» el pleito con un maravilloso e implacable tiro libre al ángulo de Peralta. La pelota parada, un arma letal en los primeros cuarenta y cinco.
Especulaciones con el marcador en el segundo tiempo. El gallo y el gallego realizaron sus cambios para mejorar sus performance pero el nivel del encuentro no creció. El visitante ofreció poco en ataque y jamas estuvo cerca de descontar o de hacer un milagro en el Oeste. Al final del cotejo, se aumentaron los números a favor del rojiblanco con el tercero de De Ossa cuando el cronómetro marcaba el tiempo cumplido.
Alivio para Giunta y sus dirigidos que en sus últimas seis presentaciones no pudo sumar de a tres. Esta vez, el locatario se sacó de encima con facilidad al gallego. Morón goleó y descansó un poco de las críticas gracias al camino empezado por el señor capitán -Mayola- que tuvo el nacimiento de su hijo y comenzó la victoria con su cabezazo. La victoria llegó con un gol bajo el brazo.