A ocho meses de haber sufrido un paro cardíaco en la Eurocopa, el danés disputó 38 minutos con la camiseta del Brentford.
Fue el 12 de junio del año pasado en el encuentro entre Dinamarca y Finlandia por la Eurocopa cuando Christian Eriksen cayó desplomado sobre el campo de juego y fue atendido con urgencia. Pudo haber perdido la vida a raíz del paro cardíaco pero no sucedió.
Con un marcapasos que fue colocado luego de la falla en su corazón, se especulaba con que no iba a poder volver a la actividad profesional. La Serie A no permitía jugar con el aparato por lo que en el Inter era imposible. Apareció el Brentford de la Premier como opción y tras haber entrenado el último tiempo tuvo su debut.
«Quiero jugar al fútbol, no hay razón para no hacerlo. Los médicos me dicen que esta todo OK y estabilizado, por lo que tengo luz verde para volver a jugar al fútbol» había manifestado el danés. Y así fue, ante Newcastle ingresó a los 7 minutos del segundo tiempo y recibió uno ovación de los hinchas. Sin dudas, un ejemplo para el mundo del balompié.