Se reencontraron, debutó Mauricio Pellegrino como DT, y volvieron a estar en contacto con el césped y sus compañeros. El Fortín volvió a la actividad presencial en la Villa Olímpica el pasado 10 de agosto y, justamente 24 horas más tarde, se cumplieron 150 días sin que la V Azulada dispute un encuentro de fútbol de manera oficial. Una locura.
La pandemia puso en jaque a todo el mundo pero, en Argentina, la situación se extendió en comparación con otros lares. Con un estricto protocolo, los protagonistas ya vestidos desde sus hogares listos para entrenar, y respetando las indicaciones de los especialistas, Vélez Sarsfield puso primera en Parque Leloir soñando con que a fines de septiembre o principios de octubre puedan tener nuevamente un campeonato organizado por AFA.
Separado en tandas, «Longaniza» se presentó ante sus dirigidos y tomó las riendas del plantel acompañado por los preparadores físicos Martín Polo y Mariano Fanesi. Allí también estaba Gustavo Campagnuolo, ex guardameta de Racing y Deportivo Español, que entrenó a los arqueros en dos tandas. En la primera estuvieron Alexander Domínguez y Facundo Perrone, mientras que en la restante aparecieron Lucas Hoyos y Matías Borgogno.
Las buenas noticias para Vélez también fueron la presencia de Ricardo Centurión, con el pelo platinado, y Fernando Gago. El otrora Real Madrid entrenó diferenciado con un kinesiólogo mientras que «Ricky» lo hizo a la par de sus compañeros sabiéndose que continuará vistiendo la pilcha de la V Azulada después de un futuro incierto en cuanto a su carrera.