El Rojo consiguía su segundo triunfo al hilo en el ámbito local para asomarse a la pelea por un lugar en los playoffs de la Copa de la Liga. Los dirigidos por Eduardo Domínguez se imponían por la mínima hasta que el VAR le dio un penal al Matador en el descuento para poner el 1 a 1 definitivo.
No jugó bien Tigre, fue una sombra de aquella máquina que le ganó el derbi a Platense y de esa escuadra que supo hilvanar un invicto de cinco fechas en la elite de Argentina. No obstante, reaccionó a tiempo y cuando todo parecía que culminaba en derrota encontró un tiro desde los doce pasos para arrebatarle la alegría a Independiente.
Los locales fueron los que crearon las situaciones más claras hasta que se pincharon sobre el epílogo. Lucas Rodríguez probó suerte con un tiro libre cuando todo arrancaba. La pelota parada parecía no generar mucho riesgo para Gonzalo Marinelli aunque el disparo venenoso y una floja respuesta del arquero visitante terminó dando en el palo.
El 0 a 0 era inamovible en Avellaneda hasta que, pasada la media hora inicial, Domingo Blanco mandó un centro que dio en la mano de Víctor Cabrera. El colegiado, Hernán Mastrángelo, sancionó la pena máxima y fue Leandro Benegas quien se hizo cargo de gatillar para inflar las redes y poner el 1 a 0 parcial en el sur del Gran Buenos Aires.
El Rojo contó con ocasiones para ampliar en la complementaria. Batallini anotó una diana pero la misma quedó anulada por offside de Benegas. A veinte para el cierre, Gastón Togni contó con una ocasión inmejorable tras el desborde a pura velocidad de «Mingo» Blanco aunque su intento se estrelló en el palo izquierdo de Marinelli.
Los de Martínez reaccionaron en el último cuarto de hora, coquetearon con el empate en un par de ocasiones de Mateo Retegui, y creían que les saldría carísimo despertarse tardíamente en el Libertadores de América. No obstante, una mano de Sergio Barreto cuando se jugaba el descuento le permitió al conjunto de Victoria igualar el asunto.
Retegui no falló el penal y con eso le alcanzó a Tigre para llevarse un punto que parecía completamente perdido. Independiente perdonó más de la cuenta, no supo liquidarlo, y después de caer con Ceará por Copa Sudamericana debió conformarse con un empate por la Copa de la Liga. El 1 a 1 caló hondo en el plantel de Domínguez que, el martes, deberá levantar cabeza contra General Caballero por el torneo internacional.