El combinado sueco, máximo favorito del Grupo G y uno de los equipos más competitivos del Mundial, remontó la historia y le ganó sobre la hora a Sudáfrica, últimas campeonas de África.
El duelo tardó en armarse en Wellington, allí donde Suecia intentó imponer condiciones, manejando mejor la pelota pero sin la contundencia necesaria para traducir sus intentos en situaciones claras de gol.
Sudáfrica hizo gala de su potencia física y rompió todo en el amanecer del completo. Thembi Kgatlana pisó el área, se acomodó y sacó el derechazo que Musovic desactivó con rebote: la pelota quedó viva y Hildah Magaia la metió de arremetida casi sobre la línea de gol.
El 1-0 puso en aprietos a Suecia, que salió con todo en búsqueda del resultado. Y el empuje tuvo recompensa, poco menos de veinte minutos después del primer gol las suecas consiguieron el empate con el centro de Kanerdy que Fridolina Rolfo, de Barcelona, rebotó al 1-1.
Y todo terminó resolviéndose en el último minuto reglamentario, y con un balón quieto. La capitana Kosovare Asllani levantó el tiro desde la esquina izquierda que Amanda Ilestedt, del Arsenal, conectó con algunas facilidades en plena área sudafricana.
Fue 2-1, lógico pero trabajado triunfo de Suecia, que suma sus primeros puntos en el Grupo G.
Las suecas se medirán el próximo sábado ante Italia, mientras que Sudáfrica lo hará el jueves ante Argentina.