El Blanquirrojo tenía todo controlado hasta que se quedó con diez hombres por la expulsión de Lucas Ocampos e ingresó Ismael Saibari en la visita. El equipo de Andalucía se pinchó y la escuadra de Eindhoven logró un dorado triunfo por 3 a 2 que lo dejó con buenas expectativas de clasificar a octavos de final en Champions League.
Sevilla se impuso con firmeza durante poco más de una hora reloj pero las cosas se complicaron. Cuando PSV se acordó de su andar arrollador de la Eredivisie y desplegó su potencial en suelo español, las cosas cambiaron de mano en un partido súper atractivo.
El dueño de casa dominó en el primer tiempo. A los 21 minutos, Youssef En-Nesyri asustó con un zurdazo sin marcas que Walter Benítez mandó al córner. Cuando iban 23, una pelota parada de Ivan Rakitic encontró a Sergio Ramos que empujó en la puerta del área chica y estampó el 1 a 0 en el Sánchez-Pizjuán.
Dominaba Sevilla que ampliaba en una jugada magistral que inició y culminó Djibril Sow pero luego fue anulado por mano del suizo. Al rato nomás, el palo se lo negó al marroquí En-Nesyri. Y recién ahí, PSV apareció con algo de riesgo en un mano a mano que Hirving Lozano, antes de su lesión, falló ante Marko Dmitrovic.
Para evitar problemas, el Blanquirrojo empezó a liquidar la historia al minuto del segundo tiempo. Un pase magistral de campo propio de Marcos Acuña le permitió a En-Nesyri quedar mano a mano con Walter Benítez para definir de zurda y estampar el 2 a 0.
Si bien la visita amenazó con un cabezazo de Luuk de Jong, el dueño de casa tenía todo controlado y hasta coqueteó con el tercero en dos oportunidades de Lucas Ocampos. Sin embargo, el argentino no sólo falló sino que a los 20 de la complementaria, dejó a los suyos con diez hombres por una expulsión producto de doble amarilla.
Esa roja generó un partido totalmente distinto. Saibari con una pirueta descontó rápidamente, el marroquí insistió en un par de zapatazos que no ingresaron de milagro, y a diez para el cierre llegó el empate cuando Yorbe Vertessen bajó de cabeza un centro desde la izquierda para que Nemanja Gudelj se lo meta en contra.
Sabiendo que la igualdad de poco le servía, los dirigidos por Diego Alonso igual adelantaron líneas a pesar de la desventaja numérica. Y cuando todo se apagaba en Andalucía, en pleno tiempo de descuento, los de Eindhoven lo ganaron con un certero cabezazo de Ricardo Pepi.
Sevilla pasó de la fiesta a la desazón para despedirse definitivamente de la Champions League. PSV estaba al borde del nocáut, no encontraba los caminos, pero mejoró con los cambios y finalmente terminó firmando un 3 a 2 de oro que lo posicionó con grandes chances de avanzar de fase en la última fecha.
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