Encontrar un comienzo tan flojo para los Reds en la elite de Inglaterra necesitó un viaje al pasado y situarse en la temporada 2012/13 donde no ganaron hasta la sexta fecha. En el torneo actual, el conjunto de Jürgen Klopp llegó a tres contiendas sin triunfos con dos empates y una derrota.
Agosto de 2012, hace exactamente una década atrás. Por aquél entonces Liverpool debutó con una durísima derrota ante West Bromwich por 3 a 0. Una semana más tarde, Luis Suárez lo salvó agónicamente de una nueva caída y fue empate 2 a 2 con Manchester City. Y, en la jornada siguiente, tropezó en Anfield con Arsenal.
Diez años después, los Reds al menos sumaron un punto más que el papelón que había realizado en la temporada 2012/13. Los de Klopp igualaron 2 a 2 con Fulham en el estreno y después fue 1 a 1 con Crystal Palace. La tercera fecha le tocó un bravo rival como Manchester United que levantó cabeza en Old Trafford y se impuso por 2 a 1.
Liverpool tendrá en sus manos la oportunidad de cortar esta racha adversa el sábado próximo cuando reciba al Bournemouth. Todavía tiene un par de oportunidades más para evitar sumergirse y quedar en la comparación absoluta con el nefasto arranque del 2012 donde recién ganó en el sexto capítulo y acabó en el séptimo puesto de la tabla, lejos de la pelea por la Premier League y sin ingresar a ninguna competencia internacional.
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