El Quemero y la Fragata igualaron sin goles en Vicente López en un cotejo de escasas emociones y mucha pierna fuerte. De esta manera los de Boulogne y los de Isidro Casanova empiezan a desaprovechar unidades para pelear arriba que solamente podría alimentarse el sueño de campeonar porque matemáticamente aún le quedan chances a todos los equipos de la categoría.

Parece haberse acabado un torneo que prácticamente ni empezó para Acassuso y para Almirante Brown. Los dirigidos por Rodrigo Bilbao cosecharon 6 puntos de 21 en juego y en las últimas cuatro jornadas convirtieron tan solo un gol. El panorama no es muy disímil para la escuadra de Gustavo Cisneros que está en la misma posición que los Azules de San Isidro pero con la diferencia de que anotó dos tantos contando los tres compromisos pasados y el actual que fue empate en cancha de Platense.

Ramiro Fergonzi fue el único que pudo abrir el marcador en la etapa inicial sin embargo Julio Salvá se encargó de tapar la única ocasión de buen fútbol que se gestó en la tarde del Gran Buenos Aires. Si bien la Fragata manejó mejor la pelota en el primer tiempo, luego el Quemero logró emparejar en la complementaria llevando la contienda hacia el arco defendido por Pablo Migliore pero sin la puntería ni el peligro necesario como para romper con la paridad. Sobre todo el local se vio beneficiado por la expulsión de Marcos Doracio en el elenco de Isidro Casanova que, con un hombre de menos, llenó de defensores el terreno de disputa para al menos cosechar un punto.

El fútbol agonizó en Vicente López. Quedará para el debate imaginarse qué hubiese sucedido si Salvá no salvaba la de Fergonzi. Tal vez allí se armaba realmente el partido y brindaban otro espectáculo. No obstante Acassuso y Almirante Brown, en un campeonato del cual ya empezaron a olvidarse, igualaron 0 a 0.