El Lila ganaba sin sobresaltos en Villa Soldati y se iba al descanso arriba por la mínima diferencia. Sin embargo se durmió en la complementaria y el Lujanero aprovechó para acorrarlo hasta dejarlo sin nada en el último suspiro del partido. Los de Walter Cataldo consiguieron con el 2 a 1 el tercer triunfo al hilo por primera vez en la temporada.
Va mejorando Luján su rendimiento y se nota por el invicto de cinco juegos que acarrea. Sin embargo en el primer tiempo, el conjunto de la Basílica fue una sombra con respecto a los dos partidos anteriores. Sin ser protagonistas sufrieron desde temprano la conquista de su rival y no pudieron hacer pie en Lacarra y Barros Pazos. Sacachispas comenzó ganando prácticamente desde el vestuario porque Mariano Lutzky, a los 3 minutos, picó al vació por la banda izquierda y sacó un fortísimo remate al primer palo de Matías Roncoroni que poco pudo hacer.
Con el triunfo parcial por 1 a 0 desde el vestuario, los dirigidos por Norberto D´Angelo manejaron los hilos de la contienda. Un gran partido de Franco Benítez cortando el circuito de la visita en la mitad del campo era el motor para que el dueño de casa se ilusione con otro tanto antes de llegar al entretiempo. Pero Lutzky fue bien controlado, Alejandro Ayala peleó más de lo que propuso, y sólo algún destello de Alan Storni pudo sostener el deseo de la gente del Lila.
Sin embargo, la escueta diferencia fue asimilada muy bien por el Lujanero. El local salió a la segunda parte con la confianza de los 45 minutos iniciales, dejó de presionar y se dignó a esperar que el reloj haga lo suyo. Le venía saliendo muy bien el planteo a Sacachispas porque hasta los 22 minutos no sufrió ningún embate de su rival. Pero a partir de allí fue todo de la escuadra de la Basílica.
Cataldo acertó con los cambios y, Adrián Maldonado, le cambió la cara a Luján. Lucas Scarnatto no estuvo tan fino como otras veces y se perdió la igualdad regalándole una masita a Hugo Acevedo. En la siguiente acción Mateo Pighín exigió con un violento remate al guardameta que se vio obligado a contener en tres tiempos al esférico. Y antes de la media hora de juego el travesaño había salvado al Lila de su primera caída.
Pero a los 34 llegó la merecida igualdad para el Lujanero por intermedio de Mateo Pighín que está vez si pudo vulnerar al arquero con una jugada calcada a la anterior chance de gol que tuvo. Con el 1 a 1, los del oeste bonaerense no se dieron por vencidos. Confiados en sí mismo fueron por más y Scarnatto por poco no conquistó el segundo tras una floja salida de Acevedo.
La igualdad no estaba sellada. Diego Colombo adicionó cuatro minutos, los suficientes para expulsar a Pablo Zárate en el local y para que en la última jugada del partido, Federico Carneiro aproveche una serie de rebotes y defina por encima de todos. Así la escuadra de Cataldo se llevó, en el suspiro final, los tres puntos para la Basílica.
Sacachispas lo tenía controlado pero se dejó estar y pagó muy caro con su pasividad en la complementaria. Luján, en cambio, fue más ambicioso y por eso consiguió su tercera victoria al hilo.