La derrota por 24-13 marca a medias superioridad de los Springboks sobre el conjunto conducido por el australiano Michael Cheika, especialmente en la etapa complementaria, período en el cual los sudafricanos dominaron en forma abrumadora el trámite de la contienda disputada esta tarde en el estadio de Vélez Sarsfield y que dejará como hito histórico el partido 100 del hooker Agustín Creevy con la camiseta de la Selección mayor.
El primer tiempo en Liniers tuvo dos segmentos bien marcados, hasta el meridiano de ese periodo el equipo visitante dominó el desarrollo, empujó a los argentinos contra su ingoal y abrieron rápidamente el marcador con el penal de Mannie Libbok, que luego desperdició otras dos patadas a los palos.
En la segunda mitad de la etapa inicial, la Selección reacomodó las piezas, pudo poner la pelota en territorio rival, a los 22 minutos del encuentro, Gonzalo Bertranou llegó al try y con la conversión de Emiliano Boffelli, Argentina pasó a ganar 7-3.
Antes de la bocina, tras algunos roces, el segunda línea sudafricano Franco Mostert recibió tarjeta amarilla dejando a su escuadra con uno menos temporalmente y con otra patada a los palos del fullback rosarino, Los Pumas se fueron 10-3 arriba al descanso.
Aún en superioridad numérica, el elenco albiceleste salió desconectado a jugar la parte complementaria, con desconcentraciones elocuentes y los Springboks le pasaron factura vulnerando el ingoal nacional en dos ocasiones a través de Makasole Mapimpi y Canan Moodie pasando al frente por 15-10, aunque enseguida Argentina se puso a tiro con otro penal de Emiliano Boffelli.
El entrenador Michael Cheika buscó variantes en la banca, entre ellas el histórico ingreso de Agustín Creevy para convertirse en el primer jugador de Los Pumas en alcanzar la cifra de 100 caps, pero el equipo nunca tuvo respuestas ni encontró recursos para modificar el destino del partido, faltó lucidez en la toma de decisiones y tampoco estuvieron firmes en el contacto.
Sudáfrica ejerció un dominio aplastante en ese segmento del cotejo, no pudo concretar en el ingoal la superioridad en el juego, pero con la colaboración de un conjunto argentino indisciplinado, estiró la diferencia a 24-13 con tres patadas a los palos de su apertura y su triunfo jamás se vio comprometido.
Los Pumas mostraron dos caras, aunque muy lejos de su mejor versión, en la parte final del primer tiempo produjo su momento más destacado, sin embargo, en el complemento el equipo se desdibujó totalmente y la indisciplina es aspecto preocupante y recurrente que deberá ser trabajado el entrenador para evitar que se repita en la Copa del Mundo que se disputará en Francia y que tendrá a Argentina debutando el 9 de septiembre frente a Inglaterra en Marsella.