Rosario Central armó una fiesta en el Gigante de Arroyito quedándose con una nueva edición del clásico ante Newell´s Old Boys y cerrando el año de la mejor manera posible ante el rival de siempre. El Canalla logró la única ventaja de la tarde al minuto dos gracias al cabezazo del chaqueño Germán Herrera, estirando un poco más su superioridad histórica en el mano a mano. La Lepra, impactada de arranque, no pudo romper la tensión futbolística que se prolongó hasta el final.
Espectacular recibimiento local en el Estadio Gigante de Arroyito, un trapo monumental y muchísimo color como preludio de una nueva edición del Clásico Rosarino. El Club Atlético Rosario Central recibió al Club Atlético Newell´s Old Boys en un cierre de año tremendo para ambos, dientes apretados y mucha tensión en una parada decisiva que podía definir rumbos de cara a la post y pre temporada de Superliga.
La Academia rosarina, ahora dirigida por Leonardo Fernández, llegaba dulce tras superar a Boca en su segundo triunfo consecutivo tras no poder ganar en los primeros ocho juegos de Superliga. Eso sí, Central volvía a disputar minutos oficiales luego que se posponga el compromiso del último fin de semana ante Independiente.
Por su parte La Lepra, dirigida por Juan Manuel Llop, también venía en alza luego de vencer a River en el Monumental e igualar ante Racing en el Bielsa. El Rojinegro tenía la posibilidad de cerrar a lo grande un semestre donde solo había logrado tres triunfos.
Pero al arranque fue determinante, y el bálsamo inicial cayó sobre el conjunto local. Leonardo Gil se hizo cargo del tiro desde la esquina izquierda lanzando un justo centro que Germán Herrera cabeceó a gol en soledad con un perfecto movimiento que colocó la pelota entre Luciano Pocrnjic y su poste izquierdo. Dos minutos y ganaba Central gracias al delantero chaqueño, quien tuvo muchas libertades entre cinco jugadores Leprosos que nada hicieron para molestarlo. Locura Canalla.
Newell´s también respondió con vía área. Brian Sarmiento lanzó un centro largo y frontal que ubicó el desmarque de Bruno Bianchi, sin embargo su cabezazo resultó ancho al hierro izquierdo de José Ledesma.
La fluidez no aparecía en ninguno de los dos equipos pero el Canalla se acercaba con mayor peligrosidad, primero Lucho Pocrnjic bloqueó bien una punteada de Marco Ruben y luego el propio arquero se quedó con el shot del interesante Maximiliano González. Lo que quedó de primera mitad solo mostró un breve oasis de fútbol, Federico Carrizo regaló caños por banda izquierda en la jugada individual más destacada de la tarde.
Newell´s inició el complemento con un zurdazo que Joaquín Torres que terminó desviado. El cotejo entró en terrenos de la fricción, cada vez se jugaba menos y el principal atractivo pasaba por los distintos encontronazos en diferentes sectores de la cancha. Lo más cerca que estuvo la Lepra de igualar fue un remate largo de Brian Rivero que José Ledesma contuvo en dos tiempos.
Breves líneas para algunas actitudes repudiables de ciertos jugadores, Brian Sarmiento calentó la previa oscilando entre la chicana futbolera y la falta de respeto mientras que Fernando Tobio realizó gestos durante el partido que no suman a la construcción de un fútbol mejor. Ojalá los players ganen el afecto de sus aficiones principalmente por lo que realizan con la pelota en los pies.
Lo concreto es que gano Rosario Central y Arroyito fue una fiesta, media ciudad cerró el año de la mejor forma posible y la embriaguez por este triunfo durará durante toda la pretemporada. El Canalla estiró a nueve su ventaja de triunfos en el historial, finalizó el 2017 con tres seguidos y encontró en Leonardo Fernández una potencial solución en el banco de suplentes.
Newell´s cerró un semestre flojo cayendo en el partido que nadie quiere perder. El mal sabor pasará y la revancha deportiva será inminente, La Lepra también finalizó el año en la mitad inferior de la tabla de Superliga.