RESERVA – RACING 3 – SAN MARTÍN DE TUCUMÁN 2: CIRUJA QUE DUERME ES LAGARTO

Marcelo Patroncini abril 19, 2019


Cocodrilo que duerme es cartera. Pero con el Lagarto es otra historia porque una vez más, el conjunto de Juan Fleita aprovechó la siesta del Ciruja para dormirlo en el final. Por la Copa de la Superliga en versión Torneo de Reserva, la Academia se impuso por 3 a 2 en el «Tita» Mattiussi y, con un global de 5 a 4, se metió en la siguiente llave del certamen.

En el Predio Natalio Mirkin, San Martín de Tucumán derrotaba a Racing por 2 a 1 hace exactamente una semana. Sin embargo, en tiempo de descuento, Alexis Cuello estampó el agónico empate para darle a los de Avellaneda una serie de resultados en su favor de cara a los 90 minutos restantes que debían disputarse en el sur del Gran Buenos Aires.

Sin sus figuras habituales de Reserva, los de Fleita fueron protagonistas durante gran parte del partido pero atravesaron muchos sustos para lograr su objetivo. La entretenida contienda empezó con un remate de Iván Navarro que exigió al arquero de la Selección de Venezuela, Carlos Olses, a tirar la pelota al tiro de esquina. Respondieron los locales con aproximaciones de Agustín Rojas, Facundo Espósito y el uruguayo, Fabricio Domínguez.

El 0 a 0 le servía a Racing que, en un parpadeo, pasó del sueño a la pesadilla. Olses desvió un gran remate de Manuel Vargas al tiro de esquina y, de ese córner, llegó el tanto de Leonel Iván Yapura para aventajar a San Martín de Tucumán en el «Tita» Mattiussi. Y la derrota parcial se profundizó cuando nueve minutos más tarde Juan Cruz Juárez acomodó la redonda contra la base del poste izquiero de la valla del guardameta de la Vino Tinto para estampar el alarmante 2 a 0.

Ese resultado le daba muchísimo oxígeno a los hombres de Ricardo Troitiño que sacaban una ventaja importante para recuerarse de los dos tantos que hicieron los de Fleita en el Jardín de la República. Pero, el dueño de casa, tuvo una hora de reloj para reaccionar y lo hizo con creces.

Envalentonados, no dieron por perdida ninguna pelota, jugaron al fútbol y también ganaron en el roce. Llovían las protestas de uno y otro lado para el arbitraje de Fabián Jaimes. Parecía la final del mundo pero se trataba de los 16avos de final del torneo de reserva de la Copa de la Superliga.

Racing consiguió el descuento en el momento justo, a los 47 del primer tiempo, cuando el «Uru» Domínguez ganó en las alturas, conectó de cabeza un tiro de esquina que viajó al palo más lejano de la cueva de Patricio Albornoz, pegó en el parante y se terminó metiendo para que San Martín de Tucumán se fuese al descanso arriba pero solamente por 2 a 1.

En la complementaria, la Academia dominó por completo. Sabía que jugaba a contrarreloj y encima la suerte, como marca la historia, no corría de su lado. El poste se le negaba a Espósito. Más tarde el travesaño hacía lo propio con el recientemente ingresado Iván Maggi. Y así se consumían los minutos sin poder siquiera alcanzar el empate que los llevase a la tanda de penales.

Segundos antes de cumplirse la media hora final, y en la enésima arremetida del local, Nicolás Muscio estampó el 2 a 2 en un tiro de esquina donde los de Troitiño no lograron despejar el esférico. Y de tanto ir, a los 43, Espósito quedó frente al arco tras un notable desborde del autor de la igualdad, para hacer delirar al público presente en el «Tita» Mattiussi.

San Martín de Tucumán quedó eliminado del Torneo de Reserva de la Copa de la Superliga por haberse dormido en el partido de ida y por confiarse en la vuelta. Ciruja que duerme es Lagarto y así los hombres de Fleita ganaron 3 a 2 en Avellaneda y en un partidazo para acceder a octavos de final donde se medirán ante Newell´s Old Boys de Rosario.


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