Atrás quedaron los viajes de cabotaje del Ciruja en el Nacional B. El Santo ya aspira a más y, como previa de su regreso a Primera, derrotó a uno de los rivales que tendrá en la Superliga en cancha del Deportivo Morón. El conjunto de la Ciudadela se impuso por 2 a 1 sobre el Patrón por 32avos de final de la Copa Argentina con dos tantos del «Taca», Claudio Bieler.
San Martín de Tucumán fue efectivo en el oeste del Gran Buenos Aires. Patronato, carente de puntería, ha sido todo lo contrario en la casa del Gallo. Lo cierto es que, tanto los del Jardín de la República como los de Paraná, mostraron muy buenas intenciones de cara a la temporada de la elite del fútbol argentino en una contienda que fue electrizante durante todo el tiempo.
El Ciruja pegó rápido y primero. Esos golpes conllevan mucho pero el Negro de Entre Ríos supo sobreponerse a la temprana adversidad. Iban 5 minutos de la etapa inicial cuando Claudio Bieler conectó de cabeza un tiro de esquina y terminó guardando el esférico contra la ratonera de Sebastián Bértoli que poco pudo hacer para desviar la trayectoria. Así el Santo ganaba por la mínima pero jamás se imaginó la voraz reacción de su contrincante.
Patronato fue con todo hacia la meta de Ignacio Arce. Dos tiros de Mauricio Sperduti y otro par del uruguayo Facundo Barcelo fueron las oportunidades del equipo de Juan Pablo Pumpido que doblegó al de Rubén Darío Forestello hasta irse a la complementaria. San Martín de Tucumán fue el gol, un remate aislado de Bieler nuevament, y algunas intermitencias de Alberto Costa y Nicolás Giménez.
Los de Paraná no alfojaron a pesar del descanso. Ni bien empezó la complementaria, Rodrigo Moreira derribó al «Gordo» Sperduti dentro del área y Diego Ceballos marcó la pena máxima. Bértoli cruzó toda la cancha para hacerse cargo del tiro desde los doce pasos pero su zapatazo se fue por encima del travesaño para que la escuadra de la Ciudadela continúe en ventaja.
Sin embargo un nuevo penal no tardó en llegar para Patronato. Iban 11 de la segunda parte cuando Arce bajó a Bruno Urribarri dentro del rectángulo mayor y, el colegiado, no tuvo más remedio que darle otro penal a los de Pumpido. Sperduti fue el encargado de hacerse cargo tras la fallida intervención de su arquero en el tiro anterior. Y el ex Banfield, con un tiro fuerte y al medio, emparejó el partido. Claro que antes San Martín había contado con una ocasión clarísima pero el travesaño le negó lo que hubiese sido un golazo de 40 metros a Giménez.
Con el cotejo empatado en uno todo parecía que la historia no acabaría en los 90 minutos reglamentarios. Si bien la intensidad la mantenían, unos y otros pensaban más en evitar fisuras propias que en sacudir las redes contrarias. Hasta que, pasada la media hora, Matías García asistió a Bieler que de primera la pinchó con mucha rosca contra el arco de Bértoli. El tiro del ex Racing y Liga de Quito se metió por encima del guardameta poniendo, nuevamente, en ventaja al Santo.
Patronato arbitró los medios para alcanzar nuevamente el empate pero ya no tenía la potencia que supo mostrar durante gran parte del partido. San Martín de Tucumán, cansado de los vuelos de cabotaje del Nacional B, se entusiasmó con viajar por el continente volando por Copa y por Taca. El primer paso ya lo ha dado con un triunfo por 2 a 1 que lo deja en 16avos de final y a la espera de su próximo rival que será Boca o Alvarado de Mar del Plata.