El Torito derrotó al Verde puntano en la segunda fecha del torneo del Nacional B y quedó a dos unidades de los líderes del campeonato. Sin embargo el 2 a 1 tuvo su costado positivo por el esfuerzo del equipo y el negativo por la paupérrima actuación de su guardameta, Carlos Marqués Semeao.
Estudiantes de San Luis llegaba puntero al República de Mataderos e incluso por un momento sostenía su estadía en lo más alto del campeonato cuando, prácticamente sin buscarlo, estaba arriba en el tanteador. No obstante, Nueva Chicago, con más garra que fútbol consiguió dar vuelta la contienda y terminó sufriendo en demasía por la inseguridad de su arquero.
El juego en sí lo dominó la escuadra de Damián Timpani. Sin embargo, pasado el cuarto de hora, llegó un tiro de esquina en el cual Marqués Semeao quedó a mitad de camino y Leonel Felice de cabeza facturó para los dirigidos por Sebastián Rambert. El 1 a 0 era tan inesperado como inmerecido en la lluviosa tarde dominical pero el dueño de casa no se quedó de brazos cruzados e intentó revertir la situación cuanto antes.
No tardó en llegar el empate de Nueva Chicago. Tras una oportunidad dilapidada por Marcelo Cardozo, llegó la igualdad por la otra banda tras una gran asistencia de Gonzalo Vivas para que Facundo Pumpido de cabeza estampe el 1 a 1 que llevaba tranquilidad al conjunto local. Y a partir de ese entonces el público también se aflojó para burlarse en adelante de su guardameta. Cada pelota que descolgaba, por más que no llevase peligro, el número uno recibía una ovación irónica de los aproximadamente diez mil espectadores que a pesar de divertirse sufrían en demasía.
Los de Timpani lograron dar vuelta el marcador a los 4 minutos del segundo tiempo con una arremetida de Cardozo que no volvió a fallar frente a Valentín Brasca como lo había hecho en la etapa inicial. Y cuando el Torito empezó a cudiar el 2 a 1 que tenía a su favor se encontró con todas las dudas en su propio arco. Marqués Semeao volvió a salir en falso a diez del final, Felice conectó de cabeza y Matías Vera salvó en la línea. Iban 40 cuando el arquero contuvo una pelota pero salió del rectángulo mayor con la misma en sus manos. El asistente Carlos Mihura se lo hizo notar al árbitro, Ramón Guaymas quien cobró tiro libre mientras Roberto Moreira Aldana empujaba la pelota adentro del arco y todo el Verde reclamaba por la ley de ventaja que hubiese significado el empate.
Sin fisuras en todas sus líneas, Nueva Chicago derrotó con angustia a Estudiantes de San Luis por 2 a 1. Claro que para que el triunfa haya sido del todo feliz hubiese sido necesario que Marqués Semeao comprenda que tuvo una tarde fatídica en Mataderos.