No fue un partido más para San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro: volvió a perder, esta vez por 1-0 ante Tigre, y la Liga Profesional con otra caída en medio de un estallido total por parte de sus fanáticos.
Los hinchas no aguantaron más el presente del club en lo futbolístico e institucional. Horas antes del partido en el Bajo Flores, los seguidores ingresaron al Polideportivo para suspender la Asamblea que iba a tratar el balance de la institución pero los malos tragos no terminaron con ese hecho.
La derrota frente a Tigre no cayó bien y el estallido de bronca de los hinchas saltó a la cancha con insultos a sus jugadores y canciones para reclamar mejores resultados y más actitud.
Todo ocurrió en las afueras del estadio con la explosión de los fanáticos contra los dirigentes que hizo activar un gran cordón policial para evitar incidentes más graves. La tensión fue alta en todo momento y todo podría haber terminado peor. Fue una noche para el olvido en lo futbolístico y en lo institucional con un fuerte reclamo de los hinchas a los que manejan al club.
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