El capitán de Bélgica protagonizó un fuerte momento cuando tras consumar la clasificación a la próxima ronda es que no dejó que sus compañeros se acerquen a su público luego de los hostiles silbidos.
Bélgica clasificó con lo justo y sin sobrarle nada casi. Perdió en el debut, ganó ante Rumanía y empató ante Ucrania que lo tuvo a maltraer hasta último momento. Incluso la imagen final fue la de KDB protegiendo la pelota en un córner para que el reloj corra. En Sttutgart tras el final de Tony Taylor es que logró el pase pero se dio el divorcio entre el público belga con sus jugadores.
Silbidos, reprobación al por mayor para los dirigidos por Domenico Tedesco y cuando se dio el habitual saludo final es que fue tal la hostilidad que generó la reacción del jugador del City en pedir a sus compañeros en salir del campo.
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