J.J. Urquiza le ganó a Midland con el corazón más que con buen juego. En un partido chato y muy trabado, el Celeste lo ganó 2-1 y sueña con la permanencia en la Primera C de nuestro fútbol. Lucio Ceresetto puso en ventaja al local antes del cierre de la primera parte, Iván Portillo igualó las acciones a los 3 del complemento y Nestor Villava se vistió de héroe a los 28´para terminar con la mala racha del equipo de Mariano De la Fuente.
El presente del Celeste no era bueno ni mucho menos. Hundido en la zona baja de la tabla, tanto en la de posiciones como en la de promedios, con 5 partidos sin conseguir la victoria (3 caidas y 2 pardas), J.J. recibía en su casa de Loma Hermosa a Midland, quien tampoco gozaba de un buen andar, pero registraba una mejoría en los últimos encuentros y llegaba con 4 partidos sin caer (1 triunfo y 3 empates).
Pitazo de Fernando Velarde para darle vida al juego en el Ramón Roque Martín. A los 10 minutos, de un tiro libre peligroso, Franco Salazar le bajó la pelota a Ceresetto, quien controló y definió venciendo al arquero Manuel Peralta Salinas, pero Velarde le anuló el tanto al delantero por una supuesta mano en el control, lo que provocó el estallo de furia de De la Fuente y todo su banco.
El primer tiempo transcurría sin pena ni gloria, siendo el conjunto local un poco más peligroso que su visita, rematando al arco por intermedio de Jonathan Torres, tras combinación con Ceresetto, para que se luzca Peralta Salinas en el arco del Funebrero. Cuando parecía que el primer tiempo moriría sin goles, llegó el festejo para el dueño de casa: Mariano Diaz, quien era la figura de la primera mitad, desbordó por la izquierda y colocó un centro de cirujano (preciso y al lugar) para que Ceresetto solo deba empujarla con la cabeza. Y así fue, y el 9 del Celeste gritó de furia y alegría y lograba que su equipo se vaya al descanso con la mínima ventaja.
Sin embargo, la alegría del público local solo duraría lo que duró el entretiempo, ya que ni bien reanudado el cotejo, a los 2 minutos, la visita logró la paridad: un tiro libre ejecutado desde la derecha y una pésima salida de Juan Gómez, le permitieron a Portillo ganar de cabeza y silenciar al Ramón Roque Martín. Tras el 1-1, el partido revivió a como había sido en la primera parte, sin juego, sin situaciones de peligro, sin jugadas colectivas y con demasiadas imprecisiones.
A los 28 minutos de la complementaria, el Celeste nuevamente lograría ponerse en ventaja: un centro al área, un despeje de la defensa del Funebrero, un rebote y asistencia para Villalva, quien enfrentó al arquero y remató fuerte y bajo, para que el esfuerzo de Peralta Salinas no sea suficiente y la pelota se cole junto a un palo. Ahora, nuevamente la victoria parecía que se quedaría en casa.
Y así fue, porque el equipo de De la Fuente lo defendió con uñas y dientes y cuando corrían 50 minutos, Velarde señaló el final y todo Loma Hermosa gritó de felicidad. No fue solo un triunfo, porque esta victoria le permite al Celeste superar -por ahora- en los promedios a Juventud, llegar a las 30 unidades en la tabla y dejar atrás esa racha adversa de 5 sin ganar. A J.J. le queda por delante un cierre de campeonato durísimo, pero como suelen decir, el que quiere Celeste, que le cueste…