Cipolletti volvió a golear a Independiente en Neuquén manteniendo su invicto en el quinto Derby Patagónico que ambos disputaron durante esta temporada. Cipo golpeó en momentos claves para superar sin atenuantes a un Albirrojo que lo buscó desde el inicio. La violencia volvió a decir presente sobre el final, la parcialidad local arrojó proyectiles al campo de juego y sus propios jugadores intervinieron.

Fútbol en el Estadio La Chacra, allí en donde el Club Atlético Independiente de Neuquén recibió al Club Cipolletti de Rio Negro en el marco de la segunda fecha de la Primera Fase Reválida del Torneo Federal A. Para algunos clásico, para otros derby, nadie duda de la importancia de este cruce Patagónico con un fuerte antecedente reciente; ambos venían de enfrentarse por la Fase Preliminar A de la Copa Argentina y allí Cipo goleó por cinco a cero al Rojo como visitante. Ambos se veían las caras por quinta veces en la presente temporada, el Capataz venció en cuatro empatando el restante.

En cuanto a lo que la Reválida refiere, Independiente, conducido por Diego Trotta, venía de igualar en uno ante Deportivo Madryn mientras que Cipolletti, dirigido por Duilio Botella, había caído como local ante Sansinena de General Cerri.

El cotejo arrancó con el Rojo buscando ser protagonista, sin embargo Cipolletti logró romper la tensión a su favor en apenas seis minutos. Jonathan Morales se hizo cargo de un tiro libre casi sobre la línea del área grande, a la derecha de la medialuna, con un espectacular zurdazo que cargado de veneno explotó en el ángulo superior derecho de Emanuel Pontet.

Independiente no se quedó en la desventaja y enseguida tuvo el empate con un cabezazo del solitario Mario Ávila, quien dentro del área desvió su impacto por encima de atravesaño defendido por Matías Alasia. En dieciocho minutos el Capataz volvería a ser letal en un avance, Morales lanzó el centro al área que Jorge Piñero Da Silva no llegó a conectar ante la salida de Pontet; la pelota pasó a todos quedando a posición de un Matías Carrera que limpió al golero para definir de zurda al arco vacío.

El local se derrumbó tras la segunda conquista, para colmo algunos hinchas comenzaron a arrojar proyectiles contra el verde césped. Lo que quedó de partido tuvo a Cipo manejando cómodamente la ventaja, y aunque Independiente no dejó de buscar su gol tuvo todo muy cuesta arriba. En el segundo minuto adicionado a los cuarentaicinco del complemento, el ingresado Germán Weiner cerró el contragolpe apareciendo por detrás del punto penal para convertir el tercero con un derechazo a cara externa.

Quedó tiempo para el bochorno, más objetos lanzados sobre el campo de juego y tensión detrás del alambrado. Los jugadores de Independiente se acercaron al foco de conflicto y hasta increparon a los violentos, según el Diario La Mañana de Neuquén producto de la preocupación por sus familiares en las gradas.

Todo muy tristemente normal para nuestro fútbol.