El golazo de Rodrigo Aliendro que valió el título de River Plate fue un descargo y desahogo en el epílogo para el plantel y su director técnico que lo gritó de manera más que eufórica y hasta con furia de cara a la platea de su equipo.
Martín Demichelis vivió una semana especial desde su silencio post clásico ante Independiente y varios cuestionamientos de su propio público. Incluso la silbatina en el Mâs Monumental en el duelo ante Independiente Rivadavia. Luego el frió cruce con Enzo Pérez en la previa del partido. Con el 0-1 es que la gente bramó por los juveniles y desde el banco captaron el mensaje. Luego del gol de Aliendro, apuesta suya en un momento clave, gritó de manera fuerte y mirando hacia el público donde la transmisión hizo foco en ello.
Tras el pitazo final y su tercer título desde la llegada al club se emocionó hasta las lagrimas y se abrazó con el autor del gol del campeonato como así también con varios componentes del plantel.
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