Los números fríos, esquivos a las subjetividades y matices, indican que estas primeras semanas de 2023 han sido hostiles para los tenistas argentinos. Tanto por el lado de los caballeros, como por la rama femenina, aunque con mucho menos actividad, ni en el ATP Tour ni en el circuito WTA, aún no han conseguido triunfos, y la tendencia quedó reflejada estos últimos días en la clasificación del Abierto de Australia.
En la United Cup, evento por equipos mixtos que a fines de diciembre levantó el telón de la temporada, el equipo capitaneado por Gisela Dulko e integrado por Francisco Cerúndolo, Federico Coria, Tomás Etcheverry, Nadia Podoroska, Lourdes Carle y Paula Ormaechea, única que no jugó en todo el certamen, se fue de Perth con un saldo de ocho derrotas en singles, cuatro de varones y otras tantas por el lado de las damas, sumando también dos reveses en la modalidad de dobles mixtos.
Con el primer lunes de enero llegaron los primeros torneos del ATP Tour. En el Adelaida International 1, Pedro Cachín perdió en el estreno frente al ruso Karen Khachavov, en tanto, Sebastián Báez, debutando en la 2ª ronda del Tato Open Maharashtra en Pune, India, tras un muy buen primer set, se despidió tras caer en tres capítulos con el español Pedro Martínez.
En el ABS Classic disputado en Auckland, la tendencia se profundizo con nuevas derrotas del cordobés Pedro Cachín y el bonaerense Seba Báez versus el francés Constant Lestienne y el estadounidense Ben Shelton de Estados Unidos respectivamente, mientras que el rosarino Federico Coria, que ingresó al cuadro principal como lucky loser, tampoco pudo cantar victoria en su duelo frente al norteamericano Marcos Girón. Por su parte, Diego Schwartzman debió retirarse en su primer partido del año luego de perder por 6-1 el set inicial contra el estadounidense Jenson Brooksby encendiendo las alarmas respecto a su participación en Melbourne.
Paralelamente al certamen en Nueva Zelanda, se disputó por segunda semana consecutiva un ATP 250 en Adelaida con la participación de Tomás Etcheverry. El platense fue primer jugador argentino que en el año logró superar una fase clasificatoria dentro de las pistas y lo hizo sin ceder sets, sin embargo, en la primera ronda ante el local Jason Kubler cayó en dos ajustados parciales pero dejando buenas sensaciones en su presentación.
Completando un panorama bastante desalentador, ninguno de los diez tenistas criollos que jugo la etapa clasificatoria del Abierto de Australia consiguió llegar al cuadro principal del primer Grand Slam del año. Lourdes Carlé y Paula Ormaechea perdieron en el debut por el lado de las mujeres, en tanto, de los ocho varones, la mitad consiguió ganar un partido y solo el santiagueño Marco Trungelliti, un especialista en superar estas instancias, llegó a la tercera ronda quedando allí eliminado.
Este domingo, noche del sábado en Argentina, comenzará en Melbourne Park a desarrollarse la fase final del Abierto de Australia. Nadia Podoroska, haciendo uso de su ranking protegido, será la única representa albiceleste por la rama femenina, y por el lado de los caballeros, ocho serán las raquetas nacionales que intentarán poner fin a este mal arranque de año en un cuadro que, entre los preclasificados, tendrá al Peque Schwartzman y al porteño Francisco Cerúndolo.
Una vez dejada atrás la gira por Oceanía y la serie de Copa Davis en Finlandia, la legión argentina desembarcará en Sudamérica para disputar los torneos sobre polvo de ladrillo. Las damas lo harán en la Copa Oster que se jugará en Cali, Colombia, mientras que los hombres arrancarán con el Córdoba Open y la semana siguiente, será el turno del Argentina Open en el BALTC, evento que marcará el regreso al circuito del número uno del mundo, el español Carlos Alcaraz.