En casa todos duermen tranquilos

Administrador enero 28, 2022


La jornada NBA de jueves por la noche fue corta, con solo dos juegos. Aun así, el interés no fue menos y en dos partidos de bastante atractivo, se llevaron la victoria los locales, Philadelphia 76ers y Golden State Warriors.

Los Angeles Lakers 87 – 105 Philadelphia 76ers:

La primera mitad fue para los Sixers. Ante la ausencia de LeBron James, Anthony Davis tuvo que hacerse cargo de los angelinos en el comienzo. Pese a sus puntos, la dupla de Joel Embiid y Tobias Harris se llevó los reflectores en el arranque. En el cierre del cuarto, Philadelphia se despachó un parcial de 14-4 con el que sacó una diferencia de 10. En el segundo período, el conjunto de Frank Vogel encontró respuesta en Malik Monk y Davis, quienes comandaron para que el marcador quede 48-54 al entretiempo.

Los locales definieron el encuentro en la segunda parte. Los Lakers arrancaron mejor, pero con el paso de las posesiones, Tyrese Maxey y Harris estiraron la brecha. Al buen rendimiento del dúo se sumó un gran aporte de Georges Niang y Embiid para sacar la máxima de 20. El último cuarto fue el de menor goleo en ambos equipos. Los angelinos intentaron remontar en los primeros minutos, pero no llegaron a bajar la brecha de doble dígito. Doc Rivers mantuvo a sus iniciales hasta el final, y ellos se encargaron de concretar la victoria.

Minnesota Timberwolves 115 – 124 Golden State Warriors:

Los Timberwolves se llevaron la primera mitad. En los primeros minutos, ambos quintetos tuvieron un goleo repartido, siendo el visitante el que logró tomar la delantera. Con el paso de las posesiones, Karl Anthony-Towns se hizo protagonista de su equipo, y en los locales, Andrew Wiggins hizo lo propio para que el cuarto quede igualado en 29. Ya en el segundo período, los Warriors arrancaron en ventaja con Klay Thompson. Rápidamente, Towns se volvió a hacer fuerte en la pintura para que el marcador al medio tiempo sea 61-57.

Los de Steve Kerr dominaron el juego en la segunda parte. Apenas salidos del vestuario, el trío de Stephen Currry, Thompson y Wiggins revirtió el resultado y empezó a generar la diferencia definitiva. Los de Minnesota intentaron mantener la pisada, pero para el cierre del cuarto, los californianos metieron un 16-5 con el que se pusieron a 14. La respuesta de los Timberwolves llegó en el inicio del último cuarto con un 12-4 liderado por Anthony Edwards. Tras ese mal arranque, Golden State afinó la mano en los tiros de tres puntos y volvió a estirar. Ya para los minutos finales, los visitantes buscaron remontar con Towns y Edwards, pero Curry se encargó de sentenciar la victoria de los Warriors.


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