El Merengue se puso en ventaja con un gol de Eder Militao y allí empezó a ponerse cálido el clima en el Metropolitano. Una de las cabeceres del Colchonero no estuvo conforme con un gesto de Thibaut Courtois y arrojó una cantidad de encendedores difícil de contar al césped.
El arquero belga se acercó a Mateo Busquets Ferrer para explicarle que estaba recibiendo una lluvia de proyectiles. El árbitro del derbi convocó a los capitanes y decidió interrumpir por un buen rato el encuentro entre Atlético Madrid y Real Madrid.
Diego Simeone, entrenador del Colchonero, se acercó a conversar con los aficionados. El juez decidió que los jugadores vayan al vestuario y después de 22 minutos volverá a reanudarse el clásico con una condición. Si cae un objeto más en el área del Merengue, el partido de suspende definitivamente.
Foto: Photo by Florencia Tan Jun/Getty Images
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