El Calamar ganó un partido clave por el ingreso al Reducido con dos tantos de Jonathan Bustos y nuevamente volvió a meterse dentro de los ocho equipos que disputarían, al final de la temporada regular, un octogonal para dirimir quien se queda con el segundo ascenso. Los dirigidos por Fabián Anselmo volvieron a cantar victoria, esta vez fue por 2 a 0 frente al Gallego en la gélida tarde del Bajo Flores.
Platense se aprovechó de este pésimo momento que atraviesa el Deportivo Español. Sin brillar pero de manera soberbia, el Marrón liquidó la contienda con un doblete de Bustos para ilusionarse con un lugar entre los nueve mejores del campeonato. Y si bien los de Vicente López sentenciaron el resultado en el arranque de la segunda mitad, el conjunto de Pedro Bocca se le plantó en ofensiva y Andrés Desábato tuvo que desarticular algunas acciones para evitar el suspenso en la nublada jornada porteña.
El primer tiempo era tedioso. Apenas una llegada del Calamar generada entre Daniel Vega y Pablo Miranda que, el «Pájaro» no llegó a conectar, era lo que se vislumbraba en el Estadio España. Sin embargo, en tiempo de descuento, apareció la figura de Bustos para aguantar una pelota en el área y sacudir las redes de Cristian Correa que nada pudo hacer para evitar la caída de su valla.
Platense se iba a los camarines arriba en el marcador y Deportivo Español no podía salir del cimbronazo recibido en la última jugada de la etapa inicial. Por eso mismo, el Marrón salió a liquidar la contienda y pudo ampliar la ventaja rápidamente.
Iban 5 minutos de la complementaria cuando Bustos, nuevamente, empujó la bola dentro del arco y marcó el 2 a 0 que finalmente sería inamovible. En parte el score no varió por la irregularidad de ambas escuadras en el campeonato y en otro tanto por la atenta tarde de Desábato que se encargó de taparle el descuento a Nicolás Suárez y de descolgar cuanto centro envíe el dueño de casa.
Platense recuperó la sonrisa y se mezcló una vez más dentro de los puestos de Reducido gracias a Bustos. Deportivo Español, en cambio, cosechó su duodécima jornada sin triunfos y su gente pidió la renuncia del entrenador, Pedro Bocca.