Hay situaciones que afligen demasiado durante el asilamiento social. Una de ellas es la carencia de espectáculos deportivos en vivo por lo cual el futbolero de ley recurre a viejos partidos, los analiza una y mil veces hasta desmenuzarlos, y rápidamente pasa a otro cotejo del cual ya conoce el resultado y hasta porqué no, quiénes ingresaron del banco de suplentes. Y las noticias a futuro son poco alentadoras para el regreso de la número cinco al verde césped.
Ya TyC Sports adelantó los «Especiales de Fin de Año». Todos volvimos a ver cómo le ganaba Argentina por penales a Holanda pero sufrimos con la derrota ante Alemania en la final. Nadie se atrevió a pasar aún el papelón con Islandia, la derrota ante Camerún, pero habrá tiempo seguramente para que alguna repetidora nos engalane con un rato de esos cotejos donde, con los primeros fríos de otoño, nos calentemos pronto dirigiéndole insulto alguno a Edgardo Codesal o a Nicola Rízzoli.
Lo cierto es tan pasionales somos que vemos futbolistas por todos lados. Después de este «Loco Marzo» donde todos mostramos una gran «Unión», el presidente, que es hincha de Argentinos Juniors se acordó de un ex jugador de Platense, y de un otrora Vélez. «El Pico (Walter) será en la segunda quincena de Mayo (Daniel)» aseguró Alberto Fernández. Es decir, el mandamás de la República se refirió al «Bicho» pero no precisamente al de La Paternal. La pelota, cada vez más guardada por esta pandemia del coronavirus.
No obstante, y tal como lo veníamos haciendo. Lavarse las manos todo el tiempo cual referí bombero. Taparse la boca de la misma manera que los jugadores hacen cuando quieren contarse un secreto y que las cámaras no lo descubran. Mantener la distancia para poder pegarle con chanfle y clavársela en un ángulo al coronavirus. Y quedarse en casa que de local a todos nos va mejor, siempre.
Jaja. Muy ingeniosa asociación Marcelo. En la abstinencia aumenta la asociación de todo con el fútbol.
Muchísimas gracias, estimado Guillermo. Ya a esta altura uno saca conjeturas de todo tipo. Si se podía jugar con dos delanteros en 2002, qué hubiese pasado si Argentina no perdía con Bulgaria en la zona de grupos en el 94 (le hubiese tocado Italia en lugar de Rumania). Mira y vuelve a mirar los partidos. Hasta, más tranquilos, podríamos sostener que Higuaín no jugó mal en Brasil 2014.