Por la fecha número tres de la fase campeonato en el contexto de la Copa Diego Maradona, el «Rojo» de Lucas Pusineri cosechó su primera victoria en la zona A. Independiente fue preciso en ambas áreas y se quedó con tres puntos que lo invitan a soñar con una posible final en caso de que se den ciertos resultados. ¿Difícil? muy. ¿Imposible? no…¡a prender las velas!.
El local, el «Bicho» de La Paternal, comenzó dominando el trámite de juego a través de un eterno Gabriel Hauche, un incisivo Mateo Coronel, y la constante subida al ataque de sus dos laterales: Elías Gómez (que viene llevando a cabo semestres más que interesantes) y Jonathan Sandoval. Los dirigidos por Diego Dabove ganaban el mediocampo e intentaban inmediatamente dañar al rival, sin dejarlo pensar.
Los de Avellaneda esperaban agazapados para luego lanzar un contraataque letal de la mano de los rapiditos de arriba (Jonathan Menéndez y Alan Velasco), acompañados por dos conductores de alto vuelo (cuando están en buenas condiciones físicas) como son Silvio Romero y Andrés Roa. Un juego que acabó por dar resultado rápidamente: a los 24 de la primera etapa, Andrés Roa (la gran figura del partido) la peleó hasta lograr que el esférico tome dirección hacia un «Rayo» Menéndez en posición de ataque. El ex Talleres de Córdoba no dudó y la cruzó hacia el palo más lejano e incómodo de Lucas Chaves. El «Rojo» se ponía en ventaja y llenaba de dudas a un elenco local que recibió el tanto en contra como un baldazo de agua fría.
A partir de aquél momento, el partido entró en una monotonía compuesta por un equipo visitante replegado organizadamente en su propio campo, y un Argentinos Jrs. empeñado en encontrar un empate que se les hacía esquivo: la falta de ideas ante la muralla roja, sumado a la mala fortuna, iban a ser factores trascendentales para determinar el marcador final.
Durante el complemento, a los 71 minutos del pitazo inicial, Silvio Romero pivoteó, «Saltita» González (que ingresó en lugar de un Benavídez que tuvo una importante lesión ligamentaria) asistió, y Alan «La Joya» Velasco definió. Derechazo letal que pasó entre las piernas del portero y se ubicó en el fondo de la red. Festejo en todo el banco y tercer grito de gol con la casaca de Independiente para el pibe de 18 años, que es la gran esperanza del club y se agiganta partido a partido.
Final 0-2 para los dirigidos por Lucas Pusineri, que ahora para soñar con una posible final, deben rezar que en la siguiente fecha el superclásico termine en empate (teniendo en cuenta que el «Rojo» debería ganar los dos partidos que le quedan: Arsenal y River Plate), y que en la última jornada Argentinos derrote a Boca Juniors. Por su parte, el «Bicho» sigue con las chances intactas y, aunque no depende solo de sí mismo, conserva más posibilidades de lograr su cometido. ¡La zona A está que arde!.