ALEMANIA: UN HISTÓRICO ASCENDIÓ A TERCERA DIVISIÓN

El fútbol alemán tiene particularidades que merecen ser contadas. Porque si bien está de moda el tema de las sociedades anónimas deportivas y su negación en la República Argentina, lo cierto es que siempre terminan siendo los hinchas quienes toman determinaciones y marcan el rumbo de una institución. Los Leones de Münich siempre estuvieron aferrados a sus raíces y nunca disfrutaron de jugar en el Allianz Arena lo cual los llevó a volver a su viejo estadio, más pequeño pero acojedor. Hoy, el elenco Celeste de Baviera, volvió a escribir una página de gloria en el deporte teutón.

Lejos de sus años dorados, el TSV 1860 München, había descendido a tercera el año pasado. Ofuscado, el jordano, Hassan Ismaik, inversionista en el club decidió no pagar la licencia para participar en dicha competencia pero aseguró que no abandonaría el club. Sus hinchas, acostumbrados a ir en masa al estadio más grande la ciudad, también pidieron volver a su vieja y entrañable casa: el Grünwalder Stadion.

Los Leones pasaron a jugar en lo que sería «la liga del interior». Divido geográficamente, el conjunto de Baviera ganó la «Regionalliga Bayern» sacándole nueve puntos de ventaja al segundo equipo de Bayern Münich. No obstante allí no consiguió el ascenso puesto a que tuvo que disputar una final contra el líder de la «Regionalliga Südwest» para definir quién era el verdadero campeón de la zona austral alemana.

En Särre, el «Sesenta» derrotó al Saarbrücken por 3 a 2 y todo parecía estar liquidado para que la fiesta sea completa, en Münich, para la contienda de vuelta. Sin embargo no empezó bien la historia para los celestes. Un gol en contra de Jan Mauersberger le daba la ventaja a la visita que, ni bien arrancó la segunda parte, estiró la ventaja con un tanto de Sebastian Jacob.

Con el 2 a 0 en el Grünwalder Stadion era el Saarbrücken quien daba la vuelta olímpica hasta que el histórico conjunto alemán rugió bien fuerte en su casa para empatar el juego con tantos de Sascha Moelders de penal y Simon Seferings. Y así el 2 a 2 hizo estallar a toda la Baviera por un logro que, obviamente, se celebró a pura cerveza.

Ahora sí el TSV 1860 München deberá jugar en la tercera división del fútbol alemán. Un equipo que en el ascenso supo tener un piso de más de 15 mil hinchas por partido, un club que salió campeón de la Bundesliga en 1966 y que también llegó a la final de una Recopa europea. Los leones gritan campeón y sueñan con volver a redactar la historia grande.

Acerca de Marcelo Patroncini 20887 Articles
Nació en agosto de 1982. Leonino y soñador. Desde chico jugaba a ser periodista con la máquina de escribir que había en su casa. Amante del fútbol, la gastronomía y los viajes. En 2005 fundó Vermouth Deportivo junto a Fran Alí.
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