La cima de la Primera D era del Rayo colorado en soledad hasta que el Lobo Rojo sumó de a tres en su visita al Trapero en Tapiales. El equipo justamente del pelirrojo, Mariano Moramarco, derrotó 1 a 0 al conjunto de Néstor Rapa en un final polémico y bastante caliente después del pitazo definitivo de Gonzalo Pereira.
Se trató de un típico partido de Primera D donde el que metía el gol ganaba. Piernas fuertes, imprecisiones, y solamente un contragolpe mal concluido para destacar en los 45 minutos iniciales. El resto fue pobre para que Yupanqui y Juventud Unida marchasen a los camarines con un cero a cero más que merecido.
Para la complementaria cambió un poco el panorama. Si bien en la etapa inicial fue levemente superior el elenco local, a la segunda parte salió con mayor determinación la visita. No obstante fueron los de Rapa quienes llegaron con algo de riesgo primero a través de un remate de Iván Rodas, tras una gran acción colectiva, que terminó yéndose por arriba del travesaño del arco defendido por Rodolfo de Rosa. La respuesta no tardó en llegar y, los de San Miguel, contaron con una situación clarísima donde Franco Martel conectó un centro de Gastón Cueto pero la bola terminó perdiéndose bien cerca del palo derecho de la retaguardia de Darío Aleman.
La caprichosa empezaba a quemar sobre los instantes finales de un partido que parecía encaminarse al empate sin goles. Hasta que a los 42 minutos, tras dos cabezazos en el área, apareció Damián Lescano por detrás de todos para empujar el esférico hacia el fondo del arco. Los del Trapero reclamaron posición adelantada, el asistente no se inmutó, y así el Lobo Rojo se dignó a acompañar al Rayo Rojo en lo más alto de la tabla de posiciones.
Yupanqui, enojadísimo con el arbitraje de Pereira, se retiró de la verde gramilla entre reclamos y protestas. Juventud Unida ganó 1 a 0, estiró su invicto a cuatro encuentros, y subió a la cima del torneo donde está junto a Muñiz para que todo quede coloreado de colorado y prácticamente en la misma zona geográfica.