El Verde de San Francisco goleó, por 3 a 0, al Viola en Campana en un partido con muchos condimentos y un ritmo extremadamente intenso de comienzo a fin. Los cordobeses estuvieron muy finos en su arco y en el contrario para quedarse con los tres puntos que no supo cosechar el dueño de casa por toparse con un inspiradísimo Andrés Bailo además de los errores defensivos que se transformaron en fesejos para la visita.
Ganó Sportivo Belgrano por mérito propio pero también porque Villa Dálmine así lo quiso. La defensa fue un déficit para el conjunto de Sergio Rondina que terminó pagando muy cara la derrota frente al último de la tabla de posiciones.
El Verde se mostró muy activo desde el arranque. Cristian Insaurralde, al minuto de juego, estrelló un remate contra el poste izquierdo de Carlos Kletnicki. Sin embargo, el diez de la visita, ya estaba avisando que sería un dolor de cabeza constante para el local que reaccionó rápidamente con un tiro libre de Dante Zúñiga que Bailo desvió, al tiro de esquina, con una espectacular volada.
Se tornaba de ida y vuelta el atractivo encuentro. El gol era cuestión de tiempo, sólo restaba ver quién era el primero en convertirlo. Ambos eran merecedores de una alegría en la nublada tarde de Campana. Hasta que a los 20, Juan Celaya, cometió un infantil penal que terminó sancionando Guillermo González. Juan Manuel Aróstegui, a quien le habían cometido la infracción, marcó desde los doce pasos y abrió así la cuenta de una cara pesadilla que iba a terminar pagando el Violeta.
Pasada la media hora de juego, otra nueva genialidad de Insaurralde culminó en la cabeza de Alfredo Ramírez que conectó al palo más lejano de Kletnicki para estampar el 2 a 0. ¿Merecido para Sportivo Belgrano?, sí, merecidísimo. ¿Inmerecido para Villa Dálmine?, sólo en parte, porque los desacoples de la última línea fueron el motor de la derrota parcial pero también era cierto que en el área contraria la suerte venía esquiva.
Con el resultado adverso, Villa Dálmine apostó al descuento rápido. Pero Bailo le sacó un terrible cabezazo del pique al suelo a Celaya y, más tarde, un mano a mano a Andrés Soriano. Mientras tanto en el sector opuesto de la cancha, el Verde dilapidaba cada contragolpe que tenía perdonándole la vida al dueño de casa que iba a afrontar la complementaria sabiendo que el marcador podía revertirse.
Lejos de bajar en el ritmo, la segunda mitad también estuvo cargada de emociones. Al minuto el travesaño le negó el tanto a Nazareno Solís que hubiese significado, sin dudas, un cambio en el desarrollo de la contienda. Al remate en el larguero, el infortunio para el local continuó con las salvadas de Bailo frente a Soriano y Horacio Falcón.
El Violeta volcado completamente al ataque iba por la heróica o por el resultado kamikaze. Lo que no pudo entrar en la valla contraria, terminó dándose en la propia. A los 32 minutos Rubén Zamponi perdió una pelota en la salida y, Diego Diellos, definió esquivando mano a mano al guardameta para sentenciar el 3 a 0 definitivo en favor del elenco de Carlos Trullet.
Goleó Sportivo Belgrano, en Campana, por mérito propio. Aunque Villa Dálmine también mereció más, pero fue el único culpable de no haberlo logrado.