Un sexto puesto en el Apertura 1992 posicionaba al Fortín de Liniers como uno de los candidatos a pelear el siguiente certamen. Bajo el mando de Carlos Bianchi, los de la V Azulada pasaron una pretemporada magnífica y arrancaron con el pie derecho para obtener el Clausura 1993, un 8 de junio, hace exactamente 27 años.
Fue un torneo que arrancó tarde, a fines del mes de febrero. Uno de los grandes artífices de aquella vuelta olímpica metía un doblete en el Bajo Flores para que Vélez Sarsfield de impusiera por 2 a 0 sobre el Deportivo Español. Sin embargo, a los del noroeste porteño le faltaban todavía dieciocho finales por delante.
Otro tanto del «Turquito» Asad y uno de Walter Pico significaron otro 2 a 0 favorable al Fortín en la segunda fecha. El rival de ese entonces era San Martín de Tucumán que, al final de la temporada, terminaría regresando al Nacional B con un magrísimo promedio. Por ese entonces, lideraba pero le faltaba ver cómo respondería frente a los rivales de peso.
Un 0 a 0 con Belgrano de Córdoba frenaba el andar arrollador de un club que había salido campeón por única vez en 1968. Y en la cuarta fecha hubo un quiebre del cual Vélez salió favorecido. Los de la V Azulada habían igualado 1 a 1 con Boca Juniors pero AFA acabó dándole por perdido el encuentro a los de Azul y Oro ya que Alejandro Giuntini no se presentó al control anti-dóping. Por escritorio, los de Liniers volvían a la victoria.
En el quinto capítulo el Fortín goleó a Huracán 3 a 0 con un doblete de José Oscar Flores y una diana de Sergio Zárate. Una semana más tarde empardó 0 a 0 el clásico contra Ferro en Caballito, y después llegó la primera derrota del campeonato. River, que también pelearía arriba como lo supo hacer a lo largo de la década del noventa, lo venció por 2 a 1 en el José Amalfitani.
El Millonario no aflojaba pero Vélez tampoco lo hacía. Triunfo por 1 a 0 sobre Newell´s en Rosario. Igual resultado contra Gimnasia La Plata en Capital Federal. Goleada por 3 a 0 sobre Racing en el Cilindro de Avellaneda y un 2 a 1 favorable con Platense. Cuatro festejos al hilo para sacar una linda brecha y encarar el último tercio del Clausura con algo de holgura.
En la fecha 12 empató 0 a 0 con Deportivo Mandiyú en Corrientes, se recompuso vapuleando por 4 a 0 a Talleres de Córdoba, igualó 1 a 1 con Lanús, 0 a 0 con San Lorenzo, y el apretado triunfo contra Argentinos Juniors que lo dejó al borde de la vuelta olímpica a falta de tres jornadas para el final.
Rosario Central le dio un cachetazo en el José Amalfitani un 5 de junio pero 72 horas más tarde, los de la V Azulada tuvieron revancha. Independiente, escolta, repartía puntos en la Doble Visera con Belgrano de Córdoba y, los muchachos de Bianchi, también sumaban de a uno frente a Estudiantes de La Plata. El gol de José Luis Chilavert, el festejo alocado y la vuelta olímpica se trasladaron desde la ciudad de las diagonales a Liniers sin escalas.
Para completar con la temporada, en la decimonovena fecha, el ganador y el segundo se midieron en el José Amalfitani. Ya estaba todo cocinado de antemano. La fiesta fue plena y significó el fin de un cuarto de siglo de letargo. Vélez Sarsfield volvía a la cima, al estrellato, a la gloria. Un 8 de junio de 1993, hace 27 años, el Fortín gritaba campeón por segunda vez en su historia.