Se impuso con autoridad y por 2 a 1 ante Espanyol en un duelo muy importante por la apretada lucha de permanecer en La Liga. Valladolid volvió a ganar luego de tres partidos.
Valladolid sabía que de ganar cerraría, al menos, la fecha fuera de la zona roja. Su rival, Espanyol, llegaba a Pucela con dos victorias en fila, importante envión pensando en evitar el descenso.
El tamo inicial de partido fue frenético, con situaciones en ambas áreas e importante protagonismo de los arqueros. Valladolid dio el primer golpe profundo alcanzando los 25 minutos, un potente remate de Iván Sánchez que, tenue desvío mediante en Sergi Darder, dejó sin chanches a Pacheco.
La diferencia le dio confianza al local, que supo manejarla sin grandes complicaciones e incluso leer mejor los espacios. Espanyol se lanzó en búsqueda del empate pero encontró un nuevo gol en contra, al cuarto de hora del complemento, con una gran jugada de Gonzalo Plata que Álvaro Aguado definió en el corazón del área.
Valladolid estaba para golear e incluso el poste se lo impidió. Espanyol no renunció nunca a la idea de meterse en el score y encendió las alarmas locales descontando a tres del final gracias al buen ingreso al área y mejor derechazo de Martin Braithwaite.
Sergio Asenjo apareció enseguida para evitar la catástrofe, y pese a la tensión del adicionado Valladolid terminó volviendo a la victoria sumando tres puntos fundamentales en su pelea.
Pero la definición es larga, y tendrá muchos más capítulos por delante.