Los Pucelanos consiguieron una victoria en su retorno a la elite española y tuvieron su gran fiesta en la tarde del lunes. Con un partido de mayor a menor, Valladolid se impuso por 1 a 0 ante otro ascendido como Espanyol que se acordó tarde de jugar.
El primer tiempo fue todo para los Blanquivioletas. Al cuarto de hora, Selim Amallah levantó un córner, Javi Sánchez la bajó de cabeza, y el frentazo de Eray Cömert que tenía destino de red fue despejado por Alejo Véliz en la línea.
El 1 a 0 no tardó en llegar al José Zorrilla. A los 22 minutos, Raúl Moro recortó de izquierda al centro y remató cuando encontró un hueco para calibrar el disparo. La redonda se desvió en en Sergi Gómez, descolocó a Joan García y vulneró las redes del Espanyol. A esa altura, Valladolid era el justo ganador.
Los locales fueron por más y no lo consiguieron. El belga Amallah robó a mitad de cancha y probó con un disparo de 40 metros que salió apenas alto. En la última del primer tiempo, Amath Ndiaye intentó con un cabezazo que dio en el travesaño y se perdió por línea de fondo.
En la complementaria, los Pucelanos no tuvieron el mismo ímpetu. Reclamaron dos penales que fueron y no le dieron, uno por mano de Carlos Romero y el otro porque Omar El Hilali abrazó dentro del área a Víctor Meseguer. Lo cierto es que Pablo González Fuertes ni siquiera quiso revisarlo por sus medios.
Los Periquitos, viendo que su rival ya se conformaba con poco, adelantaron líneas y gestaron un par de ocasiones. Los remates de Irvin Cardona en primera instancia, y luego el de Javi Puado, sólo fueron un pequeño susto para el estonio, Karl Hein.
Espanyol se acordó muy tarde que había empezado la temporada 2024/25 de La Liga y por eso regresó a Catalunya con las manos vacías. En un regreso soñado y esperando, Valladolid tuvo su soñado retorno para ganar 1 a 0 y llegar con oxígeno a la segunda jornada que será ante Real Madrid.
Foto: Photo by Angel Martinez/Getty Images
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