El momento de Unión de Santa Fe es único. El receso de dos semanas en la Superliga por los amistosos de la Selección Argentina será con el detalle no menor de verse segundos en la tabla de posiciones detrás de Boca Juniors. Gran parte del presente del Tatengue se debe a sus delanteros Lucas Gamba y Franco Soldano que de los doce goles que tiene el equipo convirtieron nueve. En zona de vestuarios y después de la victoria del Rojiblanco ante Vélez (2-0), justamente Soldano, que metió uno de los goles de la noche, atendió a la prensa y dejó los detalles de estos días felices de los muchachos de Leonardo Madelón.
Vermouth Deportivo: ¿Cuál es el análisis que hacés del triunfazo en Liniers?
Franco Soldano: Hicimos un gran trabajo, convertimos los goles y hasta cuando no tuvimos la pelota supimos estar ordenados contra un gran equipo. Lastimamos cuando lo teníamos que hacer. Es un gran triunfo. Vinimos a Liniers a ganar y lo logramos.
VD: Nos agarró la duda en tu gol (el 1 a 0), ¿fue al arco o centro?
FS: (Risas) Fue al arco. Fue parecido al gol que le hace Aimar a Boca. La tiré ahí.
VD: ¿Todavía creen lo que les está pasando: segundos en la Superliga?
FS: No se si creí llegar a esta altura con Unión pero que trabajamos para que así sea te lo puedo asegurar. Nos rompimos el alma trabajando, sabíamos que la temporada pasada no habíamos hecho bien las cosas. Lo he dicho anteriormente que los resultados positivos te dan confianza y hoy disfrutamos del lugar que nos toca estar con trabajo y humildad. Tenemos los pies sobre la tierra.
VD: ¿El momento llega en el instante indicado por el parate de dos semanas?
FS: Son dos lindas semanas para disfrutarla. No nos sobra nada, tenemos que descansar y disfrutar.
VD: ¿Qué podés decir de tu compañero de ataque (Lucas Gamba), que pudo salir por una lesión pero se quedó en cancha y te brindó la asistencia para el primero?
FS: A Lucas (Gamba) hay que matarlo para sacarlo. Es porfiado. El técnico estaba como loco para sacarlo pero el enano le decía que no. El que sale tiene que estar muerto y el que le toca entrar, entra a matar en el buen sentido de la palabra.