Dejó la Selección de Perú y hasta sonó en Boca Juniors para tomar las riendas de una institución que, en ese entonces, era un fierro caliente. Eligió con el corazón y después de su gran experiencia en la Bicolor, con clasificación incluída a Rusia 2018, decidió volver a Argentina para hacerse cargo de un club que le dio muchísimo en su época de jugador.

Ricardo Gareca no olvidó su pasado y asumió en Vélez sabiendo que, sin competencias internacionales, podía tener cierta ventaja respecto a otros rivales. El pueblo de la V Azulada lo recibió con un gran mosaico y grandísimas expectativas. Sin embargo, y a pesar de algunos resultados positivos en el arranque, la relación se rompió a base de malos resultados.

El Fortín cayó sin atenuantes el sábado a la tarde frente a Belgrano de Córdoba. Una seguidilla de contiendas sin victorias, puso en jaque la continuidad del “Tigre” que este domingo no se presentó al entrenamiento del plantel profesional en la Villa Olímpica. El entorno y parte de la prensa partidaria manifestó que el ex director técnico de la Selección de Perú se mostró desganado por la falta de respuestas futbolísticas de sus dirigidos y que en las próximas horas podría haber novedades sobre su futuro en Liniers.