El clásico de la ciudad entre Leandro Nicéforo Alem y Atlas, disputado en la cancha del Lechero por la 4ª fecha del Campeonato Clausura de Primera C, concluyó con un apático 0 a 0. El resultado representa fielmente la actualidad de ambos equipos que aún no han obtenido victorias en el presente certamen.
En la semana previa, los derbis generan esa expectativa adicional, elevan la adrenalina de protagonistas y se exacerba la ansiedad de todos, se percibe otra atmósfera a medida que se acerca el momento, más aún cuando se trata de vecinos, sabiendo que un detalle puede hacerte salir a la vereda exultante o con cara de póker y oídos sordos, y hasta cambiarte el humor en los días posteriores al partido.
Probablemente, parte de todo eso se haya vivido estos últimos días en General Rodríguez en la antesala del clásico, pero finalizada la contienda, no debe ser sencillo hallar por la zona gente que se golpee el pecho por la actuación de su equipo, en el duelo que este sábado disputaron Alem y Atlas en el estadio del primero escasearon las emociones y el score final no solo deja entrever el trámite del encuentro, también explica bastante a cerca del presente de ambos.
Como muestra alcanza un botón reza un conocido dicho popular y bien aplica a este encuentro plagado de interrupciones, roces y cruces al límite por doquier, ya que la primera infracción llegó cuando apenas habían transcurrido seis segundos de juego, no obstante, instantes después, un centro de Matías Cuenca que dio en el palo tras la pifia de un defensor y el remate desviado de Kevin González dejó espacio para ilusionarse con un partido atrapante.
Esa situación favorable para el Marrón fue tan solo un espejismo, el encuentro se hizo trabado, entrecortado y la pelota volando con destino incierto de un lado a otro lejos de los arcos. En ese contexto, el Lechero parecía sentirse algo más cómodo y, aunque se fueron al descanso con el marcador en blanco, con un remate de media distancia de Santiago Galelli bien resuelto por Ricardo Grieger tuvo la otra situación de peligro de la etapa inicial.
El complemento fue más de lo mismo, intenso y muy friccionado en la mitad de cancha, sin embargo, en el segmento final del cotejo surgieron algunas chances para quebrar ese cero a cero abúlico, la más nítida, un remate por encima del travesaño de Adrián Maldonado cara a cara con Nahuel Valiñas que pudo haberle dado los tres puntos al equipo dirigido por Néstor Retamar.
El partido finalizó en empate, sin goles y extendiendo una fecha más el invicto negativo de ambos que todavía no han conocido el triunfo en el actual campeonato, incluso el Lechero es el único equipo de la categoría que aún no consiguió marcar goles en sus cuatro presentaciones. La próxima fecha, los dirigidos por Horacio Fabregat viajarán a Libertad para enfrentar a Midland, en tanto, Los Guerreros recibirán en el Ricardo Puga la visita de Argentino de Merlo.