El mercado de pases empezó a moverse levantemente en Villa Lynch. Un equipo armado, que nunca dejó de ser protagonista, que quedó a un paso de un histórico ascenso y al torneo siguiente luchó para ser parte de los candidatos a lograrlo, optó por cuidar la mayor cantidad de piezas que le fueron útiles pero también salió a reforzarse con jugadores que sedujeron a los dirigentes y al cuerpo técnico.
Christian Bassedas, ex jugador de Vélez y de Newcastle, tomó las riendas hace rato de UAI Urquiza y continuó con una impronta que le daba un sello futbolístico ineludible a la entidad: control de pelota, salir jugando por abajo, cuidar el cero en su arco y otros aspectos de un libreto que supo darle resultados.
Por el momento, en el mercado de pases, el Furgón no sufrió bajas. No obstante, uno de los jugadores que más descolló en la última temporada de la Primera B Metropolitana, se transformó en la única cara nueva de la institución de Villa Lynch. Desde el Cuervo llegó Claudio Salto.
Fénix empezó a desmembrarse como al finalizar cada torneo y los clubes fueron en búsqueda de sus mejores hombres. Salto, delantero interesante, espigado, y clave en lo hecho en el conjunto blanquinegro, surgido de River Plate y con pasado en el fútbol de Portugal, estampó la rúbrica en UAI Urquiza y así se mete en el tren de un plantel que buscará pelear por el ascenso cuando vuelva a rodar la pelota de manera oficial en Argentina.