En el Universitario ni los Incomparables o el Rebaño Sagrado pudieron doblegar la rigidez defensiva y brindaron un empate sin emociones en los arcos. El próximo domingo se definirá al campeón en la casa de los tapatíos.
La ida suele ser una antesala de espera tensa y donde no se muestra a veces todas las armas que tiene un equipo sabiendo que en los próximos 90 se define la cuestión. Más en una instancia de final donde cada detalle es estudiado y se tiene en la mente de forma constante para intentar anular las fortalezas del oponente. Lo más rescatable en el Volcán fue la actuación del volante brasileño Rafael Carioca que fue jefe en el medio de los Tigres y no permitió el circuito ofensivo de Chivas. Los de Siboldi tuvieron algo más de iniciativa ante los del serbio Paunovic que trabaron el trámite buscando neutralizar a Gignac, Córdova y compañía.
Uno de los aspectos fue la vehemencia de la visita para tratar de cortar los espacios ya que tuvo unos cuantos amonestados. En la conferencia post partido el entrenador de las Chivas quedó conforme con el resultado pero no así con el rendimiento. Tigres sabe que en el Akron será otra la historia pero cuenta con enormes recursos ofensivos para lastimar. El domingo en Guadalajara se coronará al próximo campeón de la Liga MX.