En el inicio de una nueva Superliga, Tigre y San Lorenzo regalaron un electrizante encuentro en Victoria, en el que el dueño de casa se puso rápidamente en ventaja con goles de Lucas Menossi y Federico González, pero el Ciclón reaccionó y con goles de Nicolás Blandi, con cierta polémica, y Nicolás Reniero, igualó el partido 2 a 2. De esta forma los dos arrancaron el torneo sin perder, algo que es importante para sus aspiraciones.
El José Dellagiovanna era testigo del comienzo de dos nuevas ilusiones. Por un lado la del Matador de Victoria, que arrancó esta Superliga en zona de descenso, y como el peor promedio, solo por arriba de los recientemente ascendidos. Por su parte,, los dirigidos por Claudio Biaggio venían de perder dos de sus jugadores más importantes en los últimos días como Robert Piris Da Motta y Paulo Díaz, y con un plantel plagado de juveniles, buscaba iniciar el torneo de la mejor manera.
El inicio fue puro dominio de los de Christian Ledesma. Con una presión muy alta, jugaba y recuperaba en campo rival, y se acercaba con mucho peligro al arco defendido por Nicolás Navarro. Así fue como a los 4 minutos, Menossi capturó un rebote en el borde del área, la mató con el muslo, y de zurda la clavó en un ángulo para abrir la cuenta. A pesar del golpe, Tigre no bajó la intensidad, y se aprovechó de un Cuervo totalmente shockeado para ampliar la diferencia. Tras una mala salida de Navarro, Menossi recibió de un compañero, y asistió a Fede González, que con un remate rasante y cruzado estampó el 2-0 a los 10.
Pero de a poco la visita se fue despertando. Un tiro libre de Ariel Rojas que salió apenas alto, un cabezazo de Reniero a penas desviado, y un remate de Rubén Botta que contuvo el arquero Gonzalo Marinelli. Y a los 23 tuvo su recompensa. Tras un tiro libre desde la izquierda, a Sebastián Prediger le rebotó la pelota, y habilitó a Blandi, que no pudo vencer en primera instancia al arquero local, pero en el rebote aprovechó para poner el 2-1. Sin embargo, el línea había sancionado un offside que no era, y tras dialogar con el árbitro principal, Fernando Espinoza, retrotrajo su fallo y convalidaron el descuento. Para colmo, a los 35, Ignacio Canuto se equivocó en un pase atrás, y le permitió a Reniero definir ante la salida desesperada de Marinelli para igualar las acciones.
El primer tiempo se cerró con un dominio del dueño de casa, ganando mucho en campo rival, y especialmente en el área, donde con dos cabezazos del propio Canuto, casi le permite volver a ponerse en ventaja antes del descanso, pero en ambas ocaciones fue Navarro quien le ahogó el grito.
En el complemento, ambos tardaron para meterse en el juego nuevamente. Los del Lobo Ledesma ya no tenían la intensidad ni presión mostrada en los primeros 45 minutos, en cambio el Cuervo se mostró más entero, y comenzó a generar peligro con Pablo Mouche. Primero fue un error de Marinelli el que casi le permite a Botta poner en ventaja a la visita con un remate desde la mitad de la cancha que salió desviado. Y más tarde, el aquero se repuso para ahogarle el grito. Sin embargo, con el correr de los minutos, el juego volvió a ser de ida y vuelta, y fue el local quien casi se pone en ventaja sobre el final en dos ocasiones. Primero con un disparo de Juan Ignacio Cavallaro y más tarde con un tiro libre de Walter Montillo, dos ex Ciclón, pero sus remates salieron apenas desviados.
Fue final en el Monumental de Victoria. Tigre arrancó la Superliga con un empate por 2 a 2 que si bien no es un mal resultado teniendo en cuenta que es el primer encuentro del campeonato, queda un sabor amargo por la ventaja de dos tantos que no supo aprovechar. Por su parte, San Lorenzo también se va con un gusto agridulce. Dulce por haber levantado la diferencia adversa, algo que le venía costando bastante, pero amarga por no haberse llevado los tres puntos ante un rival que peleará por no descender, y sobre todo por las facilidades que el Matador tuvo para llegarle a su arco.