Roger Federer, Rafael Nadal, Novak Djokovic y Andy Murray fueron las grandes figuras del circuito masculino durante la década que está finalizando y entre los cuatro, dominaron el circuito repartiéndose en un porcentaje muy alto los títulos de Grand Slams, Masters 1000 y el número uno del ranking mundial.
Al finalizar el primer decenio del siglo XXI, Roger Federer y Rafael Nadal ya eran dos tenistas consagrados y por muchos, considerados entre los mejores de todos los tiempos, mientras que Novak Djokovic y Andy Murray asomaban como las grandes amenazas ante la hegemonía impuesta por el suizo y el mallorquín. Estos últimos diez años vio a estos cuatro atletas confrontar permanentemente en las definiciones de los torneos semana tras semana, así como también, la posición de mejor raqueta del mundo que fueron alternando en varias oportunidades.
Entre ellos acapararon 36 de los 40 certámenes de Grand Slam disputados en la década, el serbio encabeza la lista de campeones con 15 títulos en su haber, seguido por Rafa con 13, Roger se quedó con 5 y Andy Murray obtuvo 3. Stan Wawrinka fue el osado que consiguió arrebatarle dos veces el Abierto de Australia y un Roland Garros. Marin Cilic se quedó con el restante al coronarse en el US Open 2014.
También coparon las finales de los Masters 1000 en estos últimos diez años. En los certámenes de esta categoría, el orden se repite respecto a los de Grand Slam, dado que Novak Djokovic ganó 29, el español 20, el nacido en Basilea 12 y el escocés fue campeón en 10 de ellos, es decir, sobre un total de 90 torneos, 72 veces en la chapa que se añadió al trofeo tras el partido definitorio se grabó alguno de estos cuatro apellidos.
A lo largo de esta década, ningún otro tenista pudo alcanzar la cima del ranking. El N° 1 le correspondió a Nole durante 275 semanas, El Matador, que terminará el año como dueño de ese escalafón, lo será en 160, Su Majestad en 45 y el oriundo de Glasgow lo ha sido en las otras 41, aunque fue el único de este selecto grupo que nunca ha podido terminar una temporada en ese peldaño, pero ganó la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río 2016.
Otros nombres fueron surgiendo en este período y amagaron entrometerse en medio de este distinguido cuarteto, sin embargo, lesiones, falta de regularidad o debido a tener una carrera muy incipiente aún, nadie ha podido consolidarse o mantenerse en un alto nivel durante un tiempo suficiente de forma tal que le permitiese quebrar el monopólico dominio impuesto por estos cuatro colosos del tenis de todas las épocas.