Uno de los partidos más atrapante de la segunda fecha de la Copa de la Liga en Argentina se vivió en el Eva Perón de Junín. Al cabo de los 90 minutos reglamentarios el Verde y el Taladro empataban 1 a 1 pero, de ahí en adelante, se desató un vendaval de fútbol que culminó en un 2 a 2 no apto para cardíacos. Sobre el cierre, el entrenador local disparó contra el árbitro y se fue expulsado.
Banfield ganaba por la mínima gracias al tanto de Giuliano Galoppo pero en la segunda mitad emparejó la chapa Julián Brea para Sarmiento. Si bien sendas escuadras terminaron repartiendo unidades, los instantes decisivos de la contienda fueron para alquilar balcones. Un tiempo extra a 220 voltios que terminó con la furia del director técnico, Israel Damonte.
A los 48 de la complementaria, Harrinson Mancilla puso las cosas 2 a 1 para los de Junín que ganaban y quedaba como líderes de su zona. Todo era festejo hasta que Sebastián Zunino añadió un puñado de segundos más. Hasta allí las quejas eran suavizadas por el tanto del colombiano que todavía dejaba el paladar dulce en las gargantas locales.
En ese tiempo que agregó el colegiado, Banfield llegó al empate. Cuando iban 50, Galoppo marcó su doblete para el 2 a 2 final que desató la furia del entrenador de Sarmiento. Así, Damonte, se acercó al juez que lo expulsó. El ex volante de Huracán le consultó reiteradas veces por los dos minutos que había adicionado. Y sin tener una respuesta concreta, el entrenador disparó una frase que quedará en la memoria de todos los futboleros: «te estoy hablando de fútbol, no de cocina»