Con un estadio Mario Alberto Kempes repleto, y teñido de azul y blanco, Talleres y Belgrano volvieron a disputar un nuevo clásico cordobés, y al igual que en el que se disputó hace cuatro fechas, terminó igualado 1 a 1. Matías Suárez había puesto en ventaja a los dirigidos por Sebastián Méndez, mientras que Ezequiel Rescaldani selló la paridad definitiva en el primer tiempo. Además, Emanuel Reynoso, una de las figuras del Matador, no pudo estar presente ni siquiera en la cancha por estar imputado por ser protagonista en un tiroteo.
En la previa, Frank Darío Kudelka se quedó sin un jugador clave en su sistema, porque Reynoso, implicado en un hecho de violencia, no le permitieron ser parte de la lista de concentrados. Sin embargo, por ser local tenía la obligación de ganar, ya que esos tres triunfos lo podían meter en zona de Copa Sudamericana. Por su parte, el Celeste venía de su primer triunfo en la era Méndez, y buscaba seguir en la senda del éxito.
Es por eso que el primer tiempo arrancó a todo ritmo, y con mucho intensidad. Sin embargo, sobre los 7 minutos, los de Barrio Alberdi lograron adelantarse en el marcador. Mariano Barbieri se metió en el área, este se cayó y la pelota le quedó a Matías Suárez, que con un remate fuerte y alto venció a Guido Herrera para el 0 – 1. Pero de a poco la iniciativa fue tomada por La T, que iba con la obligación de alcanzar la igualdad, que llegó sobre la media hora de juego. Nicolás Giménez habilitó a Victorio Ramis, que llegó al fondo y envió un centro que fue conectado por el botín de Rescaldani para igualar las acciones. Sobre el final de esa primera mitad se produjo una de las polémicas de la tarde. Suárez se iba de cara al segundo tanto de su equipo, pero Juan Cruz Komar lo derribo afuera, y el árbitro Néstor Pitana acertó sancionando el tiro libre, pese a los reclamos de los jugadores de la visita.
En el complemento, la intensidad fue la misma que con la que se jugó en los primeros 45 minutos, aunque ninguno de los dos era tan claro como para ponerse arriba en el resultado. sin embargo, los de Kudelka eran los encargados de tomar las riendas y eran los que mejores ocasiones tuvieron. Una fue un remate de Sebastián Palacios que, tras un desvío, se fue pegada al poste defendido por Lucas Acosta, y más tarde llegó un cabezazo de Gonzalo Klussener que también salió desviado. Promediando los 23 minutos, una nueva polémica apareció en la tarde cordobesa, porque tras un remate de Komar, la pelota dio en la mano de Guillermo Farré, y si nos guiamos por el nuevo reglamento que impuso la FIFA, Pitana debió haber sancionado un penal que omitió.
Los últimos instantes fueron muy peleados, y muy trabados. Ninguno lo quería perder, y quizás por eso tampoco hubo muchas situaciones de gol. Fue final en el Kempes, donde el Matador y el Pirata volvieron a repartir puntos. La unidad le deja un peor sabor a Talleres, que quería volver a sonreir ante su gente y sobre todo para volver a meterse dentro de los equipos que clasificarían a la próxima Copa Sudamericana. Por su parte, Belgrano continúa lejos, muy lejos de todo, pero la paridad le sirve para sumar su segundo encuentro sin conocer la derrota.