Jan Olof Andersson habló en conferencia de prensa tras la goleada de Suecia ante México, triunfo que llevó a la Blågult a Octavos de Final tras dos ediciones de ausencia Mundialista. El seleccionador no ahorró en elogios ni palabras de motivación, sin embargo pidió cautela y enfocarse de inmediato en lo que viene.
“Hicimos una primera mitad muy buena, logramos controlar las acciones y hemos creado un par de grandes oportunidades. En el descanso nos dijimos que era hora de ganarse el día y en la segunda mitad conseguimos el pago. La forma en que los jugadores han realizado esta clasificación es mágica. Todo está realizado codo con codo y hay mucha charla detrás, estamos convencidos que cuando salimos a la cancha lo hacemos todos juntos”
También se reconoció ajeno a lo ocurrido entre Alemania y Corea del Sur, cotejo que determinó la eliminación del Campeón del Mundo: «No sabía lo que estaba pasando en Kazán, porque no necesitábamos esa información, pero me puedo imaginar lo que sintió en esos momentos el seleccionador mexicano. Nosotros dependíamos de nosotros y todo el mundo hizo un trabajo fantástico, estoy muy orgulloso y casi conmovido.”
Además habló sobre la imagen que lo mostró petrificado en el momento que estalló el banco sueco tras la finalización del cotejo: “Estaba tan concentrado en lo que viene que me olvidé de celebrar. Pero les aseguro que estaba feliz”.
Finalmente realizó algunas consideraciones sobre cómo encarar los días restantes para el choque de Octavos ante Suiza: «Decidiremos el trabajo físico según indiquen los médicos pero soy de la opinión de que los propios jugadores debe decidir cómo enfocar su propio trabajo en este aspecto. Mañana lo decidiremos, lo importante ahora es que se recuperen, mental y físicamente. Hoy todo el mundo ha hecho un trabajo sensacional»