Stephen Curry: El camino del mejor tirador de la historia

El base se encuentra en la antesala de una nueva Final de la NBA con Golden State, esta vez ante Boston Celtics, en donde tendrá la chance de conseguir el único trofeo que le falta.

Steph nació el 14 de marzo de 1988 en Akron, Ohio. Su nacimiento se dio allí debido a que su padre, Dell, jugaba en esos momentos en los Cleveland Cavaliers. Justamente en esa ciudad, en el mismo lugar (Summa Akron City Hospital), y con el mismo médico, había nacido 39 meses antes LeBron James, quien sería uno de sus acérrimos rivales durante su paso por la NBA.

Rodeado de un ambiente muy relacionado al baloncesto, tanto él como su hermano menor, Seth, empezaron a formar sus primeras armas en el deporte, al sitio de, tiempo después, poder entrar a la liga más competitiva del mundo y en la que aún se siguen desempeñando.

Pero antes de convertirse en profesional, tuvo sus etapas formativas en distintas escuelas durante la secundaria, para luego llegar a la universidad. En high school pasó por varias instituciones (principalmente por las mudanzas debido al trabajo de su papá), hasta que terminó recalando en el Instituto Charlotte Christian, donde demostró su gran habilidad y se proclamó campeón de conferencia en tres veces consecutivas con su equipo.

Seguido a esto, el destino le deparó una etapa brillante en la NCAA. El base escogió a los Wildcats del Davidson College, y desde el comienzo mostró superioridad. Tan sólo en su segundo encuentro, logró anotar 32 puntos, dando clara muestra de ello. Finalmente, terminó con una media de 21,5, siendo solo superado por Kevin Durant, que militaba en las filas de la Universidad de Texas.

En su segundo año, mejoró sus registro a las 25,9 unidades, además de romper el récord de más triples anotados por un jugador de la competición en una temporada con 162, siendo escogido en el segundo quinteto del All-American. Mientras que, en la última, lideró la división I de la NCAA en anotación con 28,6 y fue incluido en el primer equipo All-American.

A continuación, en 2009, se postuló para el Draft, en el cual fue elegido en la séptima posición por Golden State Warriors. Después de un buen desempeño a nivel personal, quedó en segundo lugar en el ranking del Rookie del año y formó parte del quinteto ideal de novatos.

Si bien participó y ganó el concurso de habilidades disputado durante el fin de semana del All Star Game en 2011, tuvo que someterse a una cirugía por una lesión en el tobillo derecho. Inmediatamente, al superar la fase de recuperación y estar listo para volver a la jugar, en pretemporada se volvió a torcer esa articulación, que siguió con problemas. Terminó jugando sólo 26 encuentros, bajando considerablemente sus estadísticas individuales.

Siguiendo ese rumbo, en abril decidió volver al quirófano para acabar con el calvario. Luego de la operación, firmó un acuerdo de 4 años por 44 millones con Warriors, decisión cuestionada por la prensa debido a los recurrentes problemas físicos del organizador. Curry, por su parte, decidió contestar en el parqué, participando en 78 juegos y promediando 23 puntos por partido, la máxima de su carrera hasta ese momento.

Ese 2012 y el 2013 fueron de consolidación para él en la liga, comenzándose a asentar como una nueva súper estrella. Sin embargo, fue recién en 2014, tras la incorporación de Steve Kerr al banco de Golden State como head coach, cuando explotó.

El sistema ofensivo del coach benefició en gran medida al Chef, que se ganó ese apodo luego de festejar sus tiros anotados, principalmente desde el triple, imitando el que “estaba cocinado” en esos instantes. La franquicia de California se clasificó cómodamente a PlayOffs con un total de 67 victorias y 15 derrotas, y Steph fue nombrado MVP por sus impresionantes actuaciones. Además, llegaron a las Finales de la NBA en donde se toparon con Cleveland Cavaliers, liderados por LeBron James, a los que vencieron 4-2.

De todas formas, el máximo nivel demostrado por el 30 del equipo de La Bahía se dio en 2015. Enamoró a propios y ajenos del básquetbol a base de triples imposibles, y hasta se habló de que “cambio el juego para siempre” por su particular manera de tomar tiros, que fue copiado por muchos jugadores. Se consolidó como una de las caras más influyentes dentro y fuera de la cancha, y tras promediar 30 puntos, 5 rebotes, 6 asistencias y 2 robos por partido, con la altísima efectividad del 50,4% en tiros de campo, 45% en tiros de tres puntos y 90,8 desde la línea de tiros libres, fue nombrado como MVP de forma unánime, por primera (y hasta ahora) única vez en la historia.

Pero no todo fue color de rosas, ya que a pesar de esa distinción y de, colectivamente romper la mayor cantidad de victorias de los Bulls de Jordan en temporada regular, no pudieron salir campeones. Si bien alcanzaron la instancia decisiva y estuvieron 3-1 parcialmente arriba, que se disputaron nuevamente ante Cavaliers, no pudieron levantar el Trofeo Larry O’Brien. Ya que James, junto a Kyrie Irving, pudieron llevar a cabo la remontada y, por primera vez en la historia, llevar el trofeo a Cleveland.

Con sed de revancha, Warriors decidió potenciar aún más la gran plantilla que tenía y adquirió como agente libre a Kevin Durant, ídolo indiscutido hasta ese entonces de Oklahoma City Thunder. Con esta incorporación, llegaron nuevamente a las Finales contra los Cavs en dos ocasiones, siendo esta vez victoria para los de La Bahía, por 4-1 y 4-0 respectivamente. En ambas series, el número 35 fue el elegido como Jugador Más Valioso de las Finales.

Después de ese último anillo, conseguido en 2018, Golden State volvió a tener ticket para la gran cita en 2019, esta vez ante Raptors, pero con un equipo diezmado culpa de las lesiones que aquejaban sus grandes estrellas. Durant tuvo diferentes inconvenientes físicos que le impidieron jugar al 100% durante ciertos momentos, y en un encuentro disputado en Toronto, se le cortó el tendón de Aquiles. Thompson, por su parte, se rompió los ligamentos de una de sus rodillas. Por otro lado, la franquicia liderada -en ese entonces- por Kawhi Leonard, tuvo un nivel fenomenal y contó con sus jugadores en óptimas condiciones, llevándose así la victoria por 4-2.

En la 2019-20, KD decidió aceptar una oferta de Brooklyn Nets, por lo que Stephen volvió a ponerse el overol como la principal carta ofensiva. Desgraciadamente, en un encuentro ante Phoenix Suns sufrió una fractura en el segundo metacarpiano, por lo que se tuvo que operar, ausentándose por una gran cantidad de tiempo.

Pero en el siguiente año, Steph empezó a cosechar récords producto de tanto esfuerzo. Superó los 2500 triples, marca que en el pasado sólo lo habían logrado Ray Allen y Reggie Miller, aunque fue el más joven en hacerlo. Promedió 32 puntos por partido y estableció su máxima anotación de puntos en un cotejo, ante Portland Trail Blazers, en 62. Además, firmó una nueva renovación, siendo esta de 215 millones de dólares por 4 temporadas. Aunque la espina fue que no pudo clasificar a PlayOffs, ya que perdieron en un encuentro de Play-In ante Memphis Grizzlies y otro del mismo calibre ante Los Ángeles Lakers.

Sin embargo, esos 2 años fuera de los partidos importantes parece ser que le dieron una nueva impronta a Golden State, que rápidamente aseguró un lugar para las de esta edición, tras conseguir 53 triunfos y 29 derrotas.

Allí, en primera instancia, vencieron a los Denver Nuggets de Nikola Jokic por 4-1. Tras eso, les tocó enfrentarse en un entretenido duelo a Grizzlies. Los Osos, con Ja Morant a la cabeza, se desempeñaron con un básquet de alto nivel por momentos, aunque no fue suficiente y cayeron derrotados por 4-2.

Y, la última parada antes de la gran Final que comenzará hoy, fue contra Dallas Mavericks. Los dirigidos por Jason Kidd, liderados por Luka Doncic, no rindieron de la manera esperada y sólo pudieron evitar la barrida. 4-1 a favor de los californianos, que contaron con un Curry superlativo nuevamente, que fue condecorado como el MVP de las Finales de Conferencia del Oeste.

Ahora, el Chef tiene la posibilidad de ganar su cuarto título y de ser el MVP, pero de las Finales de la NBA, única estatuilla que le falta para terminar de llenar la abultada repisa de distinciones individuales y colectivas que posee. ¿Podrá conseguirlo?